Un personaje entre narcos, terroristas y chantajes políticos: ha defendido a los criminales más notorios mientras teje alianzas con el socialismo
En el turbio submundo de la política española, Jacobo Teijelo emerge como una figura controvertida, apodado «el abogado de las cloacas» por su presunta implicación en operaciones sucias vinculadas al PSOE.
Este letrado asturiano, graduado en Derecho por la Universidad de Oviedo en 1985 y fundador de su propio despacho en 1992, ha defendido a algunos de los criminales más notorios de España, desde narcotraficantes hasta terroristas, mientras teje alianzas con figuras clave del socialismo que cuestionan su catadura moral.
Su trayectoria está marcada por polémicas. Teijelo representó a Sito Miñanco, el infame narco gallego, acusando a la Policía de fabricar «pruebas falsas y manipuladas» en un juicio donde pidió la absolución de su cliente, condenado por intentar introducir cuatro toneladas de cocaína.
Críticos como Libertad Digital lo señalan por defender a Miñanco mientras criticaba que se le tratara como «el gran enemigo público del país», revelando una contradicción: un abogado que minimiza el narcotráfico para exculpar a sus clientes.
Con Al Qaeda
Pero sus lazos van más allá: ha representado a Abu Dahdah, considerado el jefe de Al Qaeda en España, condenado a 27 años por conspiración terrorista, y a implicados en los GAL, los escuadrones de la muerte anti-ETA. Estos casos lo pintan como un defensor de lo indefendible, priorizando honorarios sobre ética.
En 2025, Teijelo se ha enredado en los escándalos del PSOE, actuando como puente en las «cloacas del Estado profundo socialista». En febrero, su despacho albergó una reunión con Leire Díez, «fontanera» del PSOE, y el empresario Javier Pérez Dolset, donde supuestamente tramaron obtener información comprometedora contra fiscales y la UCO para presionar en casos de corrupción.
Red de chantajes
Díez, descrita por muchos medios como parte de una red de chantajes, buscaba sobornar o intimidar a investigadores, evocando tácticas mafiosas. Teijelo, lejos de desmarcarse, asumió la defensa de Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE implicado en el caso Koldo, visitándolo en prisión apenas horas después de su ingreso en julio y uniéndose a su equipo legal junto a Benet Salellas. De hecho, en noviembre, lo acompañó al salir de Soto del Real, donde Cerdán se declaró víctima de «mentiras y manipulaciones».
El Mundo y OKDiario lo tildan de «abogado de las cloacas del PSOE«, acusándolo de facilitar corruptelas y chantajes a políticos para proteger intereses partidistas. «Es un personaje sin mácula hasta que alguien pulsó grabar», ironiza Asturias Liberal, aludiendo a audios que revelan sus maniobras.
En su defensa, Teijelo ha ironizado ante la prensa: «La situación de Cerdán le complica la vida, pero no tanto como a otros», minimizando las acusaciones. Sin embargo, sus contradicciones son evidentes: defiende la inocencia de terroristas y narcos mientras se alía con un partido salpicado por corrupción, cuestionando si su brújula moral apunta al bien común o a los bolsillos de los poderosos.
En un país asediado por escándalos, Teijelo representa el lado oscuro del sistema judicial, donde la defensa se confunde con la complicidad. Y hoy este «abogado de las sombras» sigue impunemente como fiel ministro del Sanchismo.
