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Los irrespetuosos radicales de Marea Palestina no dejan en paz ni el Sorteo de Navidad

El Gordo de la Lotería de Navidad 2025 cae en León: el 79432 reparte millones y deja anécdotas inolvidables con presencia de islamistas

El Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad ha vuelto a llenar España de ilusión y fortunas inesperadas. Este año, el evento ha repartido más de 2.700 millones de euros en premios. Y se consolida como un ritual navideño que une a familias, amigos y comunidades enteras. Pero en esta ocasión, no han faltado los irrespetuosos radicales de ultraizquierda, proislamistas del ámbito borreguil.

Con la participación de miles de décimos vendidos en todo el país, el sorteo celebrado en el Teatro Real de Madrid ha generado no solo ganancias millonarias, sino también historias cargadas de emoción, coincidencias y toques de humor que ya circulan por los medios. Unidos al aparto de propaganda borreguil islamista.

De hecho, al finalizar la primera tabla, uno de los presentes ha aprovechado el descanso para gritar «mil millones para Palestina», proclama que ha sido secundada por varias personas a su alrededor.

Marea Palestina

Los miembros de seguridad se han acercado a sus inmediaciones para poner orden. Nadie ha sido expulsado por ese acto de reivindicación. Poco después ha trascendido que se trataba de activistas del grupo Marea Palestina.

El show en el teatro ha llegado de la mano de los disfraces, algunos parecían auténticos monos de feria ( y no nos referimos esta vez a Óscar Puente).

Como relata El Mundo, cada vez que el hombre disfrazado de obispo se levanta de su asiento el resto de los espectadores del patio de butacas le abuchea. No les cae muy bien uno de los protagonistas del sorteo de la Lotería de Navidad, «tal vez porque se ha pasado todo el tiempo intentado ser la estrella delante de la prensa«, contaba Esther Mucientes desde la sala.

El Gordo, para León

El primer premio, ‘El Gordo’, dotado con 400.000 euros al décimo, ha recaído en el número 79432, un dígito que ha tocado principalmente en la provincia de León, con focos en La Bañeza, La Pola de Gordón y Villablino, además de algunos puntos en Madrid. Esta distribución ha inyectado esperanza en una zona afectada recientemente por incendios forestales, simbolizando un bálsamo de solidaridad y alegría colectiva.

Entre las millones de anécdotas surgidas este día, destacan cinco curiosas que ilustran la magia, y a veces el drama, de la lotería. La primera involucra a Miguel Ángel, un asistente al sorteo en el Teatro Real, quien, mientras seguía el evento en vivo, descubrió que su décimo coincidía con el quinto premio (23112), valorado en 6.000 euros. Su grito de «¡Lo tengo!» interrumpió el ambiente, convirtiéndose en un momento viral de euforia espontánea.

En segundo lugar, Raquel, administradora de loterías en la calle Barquillo de Madrid, vendió toda la serie del segundo premio (70048, 125.000 euros al décimo), repartiendo 247,5 millones de euros mayoritariamente online. Coincidió con su 68 cumpleaños y su jubilación tras 14 años en el puesto, un cierre perfecto que ella describió como «el mejor regalo posible».

Bimba y Lola

La tercera anécdota viene de Vigo, donde los empleados de la firma de moda Bimba y Lola ganaron el segundo premio a través de una app, jugando en participaciones de 5 euros. La celebración en la sede incluyó champán y abrazos, con trabajadores atónitos revisando correos para confirmar su suerte compartida. Cada trabajador que posea un décimo íntegro recibirá un neto de 108.000 euros

No faltan las historias de casi-ganadores. En cuarto lugar, un hombre de Málaga soñó con el número del Gordo semanas antes, viajó a Madrid para comprarlo, pero llegó tarde: los décimos ya se habían agotado. Al final, el 79432 tocó, dejando al soñador con una amarga lección sobre la procrastinación.

En Canarias, Gerano Medina culminó 23 años comprando el mismo número al jubilarse, ganando un premio que marcó un final feliz a su tradición. Mientras, en La Gomera, rituales con volcanes y vírgenes no trajeron el Gordo, pero sí risas y optimismo para el próximo año.

200 décimos

Por otro lado, José Luis Aguado, cliente habitual de la administración número 30 de la playa de San Juan, en Alicante, compró 150 de los 200 décimos del número 90693, premiado con 10 millones de euros. Al más puro estilo de un anuncio de la Lotería de Navidad, este jubilado apostó por un número que le ha reportado una gran alegría a él, a su familia y a sus antiguos compañeros del Hospital de Sant Joan d’Alacant y su familia. “A ver quién se pasa hoy por allí”, admite entre sonrisas el vecino ganador del tercer premio.

Estas anécdotas, contrastadas por medios como El Confidencial, La Razón, La Verdad y RTVC, recuerdan que la Lotería de Navidad es más que dinero: es un tapiz de emociones humanas. Aunque no todos ganen (ganemos), la esperanza perdura hasta el próximo sorteo.

 

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