Hacienda no tiene piedad: El Supremo permite cobrar impuestos por que tus padres te ayuden a pagar la hipoteca
Si pensabas que la familia estaba fuera del radar del fisco, te equivocas. El Tribunal Supremo ha dictado una sentencia que sienta un precedente aterrador: Hacienda puede considerar las ayudas económicas familiares habituales como una «ganancia patrimonial» sujeta a tributación. Se acabó eso de que «mamá me da 300 euros al mes para llegar a fin de mes» sin que el Estado ponga la mano.
El caso nace en Galicia, donde una familia recurrió una sanción tributaria por recibir ayuda de los abuelos para pagar la vivienda. La Agencia Tributaria consideró que ese dinero no era un préstamo (porque no se devolvía) ni una donación formalizada, sino un ingreso extra no declarado. Y el Supremo, en un giro draconiano, les ha dado la razón.
El fin de la solidaridad familiar «en negro»
Esta decisión abre la veda para inspeccionar las cuentas corrientes de millones de españoles. Hasta ahora, las pequeñas transferencias familiares (bizums, ayudas para alquiler, compras del súper) se toleraban. Ahora, Hacienda, que ya vigila Wallapop, tiene luz verde para exigir su parte del pastel de la solidaridad intrafamiliar.
«Es una doble imposición de manual», claman los fiscalistas. Ese dinero ya pagó impuestos cuando los padres lo ganaron. Volver a gravarlo cuando se usa para ayudar a un hijo precario es, para muchos, confiscatorio. Pero la ley es la ley, y el Supremo la ha blindado. A partir de ahora, cuidado con los Bizum de «regalo cumple» o «ayuda piso»: el Gran Hermano fiscal te observa.
“Doble imposición”: la crítica de los fiscalistas
Los expertos en derecho tributario lo tienen claro: es una doble imposición de manual. Ese dinero ya tributó cuando los padres lo ganaron. Volver a gravarlo cuando se usa para ayudar a un hijo precario roza, según muchos, la confiscación encubierta.
Pero la sentencia es firme. Y cuando el Supremo habla, Hacienda ejecuta.
millones de familias en una zona gris peligrosa
Aquí está la verdadera bomba que nadie quiere decir en voz alta:
millones de familias españolas viven gracias a ayudas informales.
Padres ayudando a hijos:
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Con alquileres imposibles
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Con hipotecas asfixiantes
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Con sueldos que no llegan a fin de mes
A partir de ahora, cada Bizum con concepto “ayuda piso”, “para el mes” o “regalo cumple” puede convertirse en una prueba fiscal.
La conclusión es tan simple como incómoda: o formalizas todo ante Hacienda, o te expones a una inspección.
La solidaridad familiar sigue siendo legal. Lo que ya no es legal… es ejercerla sin pasar por caja.













Mié 24 diciembre 2025 @ 16:40
¿Qué van a decir los del Supremo si son tan funcionarios como los demás y el corporativismo gremial es uno de nuestros principales defectos?.
Al amigo hasta el culo. Al enemigo por el culo. Y al indiferente se le aplica la legislación vigente, que bien jodido va.
Es lo que tienen los funcionarios grabado a fuego en el alma.
¿Se considerarán también donaciones si son a la mezquita de la esquina o al marido que está en Marruecos, y hacienda husmeará con el mismo ahínco en estas transacciones?.
-De donde no hay no se puede sacar -dice el marisabidillo de hacienda.
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FREE ZOUHAM o abandonad toda esperanza.