El grupo CREA, dirigido por el catedrático progresista, Ramón Flecha y otros docentes denunciados, alega que se disuelve, porque sufre acoso por defender mujeres abusadas
Tras denunciarlos 16 mujeres por presuntos abusos sexuales, alegan que cierran, porque les acosan por ayudar a víctimas de abuso. El grupo CREA (Community of Research on Excellence for All), que fundó y lideró durante años el catedrático progresista emérito de la Universidad de Barcelona Ramón Flecha, anunció este martes su disolución definitiva.
Lo hizo apenas 24 horas después de que la propia universidad elevara a la Fiscalía las conductas denunciadas contra el profesor, señalado por una cifra creciente de mujeres (de 14 pasó a 16, de momento) por presuntos abusos sexuales, psicológicos y de poder durante veinte años.
En el comunicado oficial, los integrantes explicaron que la red estaba formada por personas que trabajaban con libertad académica y autonomía en sus respectivas universidades. Siempre, subrayaron, con la misión clara de poner la investigación al servicio de quienes más lo necesitan, especialmente las víctimas que buscaban apoyo tras sufrir violencia sexual.
La carta de las 14 mujeres a la Fiscalía explicando 20 años de presuntos abusos sexuales
El pasado mes de julio, 14 mujeres presentaron una carta al rector de la Universidad de Barcelona en la que denunciaron el abuso de poder y la coerción sexual que, según ellas, Ramón Flecha había ejercido durante más de dos décadas. En el escrito aseguraron que mantuvieron relaciones con el catedrático, pero siempre en un contexto de clara desigualdad jerárquica.
Tras meses sin medidas iniciales, la universidad decidió suspender cautelarmente a Flecha, encargó una investigación interna y, finalmente, elevó el caso a la Fiscalía mientras también suspendió a otros tres docentes implicados en las pesquisas. Con este panorama, el grupo CREA optó por cerrar definitivamente sus puertas
Según precisa La Voz de Galicia, Ramón Flecha, el catedrático promotor del «me too» en la Universidad de Barcelona, está acusado, de momento, por 14 mujeres, pero podrían ser muchas más, incluyendo becarias, investigadoras y estudiantes, entre otras presuntas víctimas. El grupo CREA lleva años generando polémicas bajo acusaciones de sectarismo y sus discutibles métodos de funcionamiento e «investigación» de género.
Dicen que cierran, porque les acosan por ayudar a víctimas de abuso
Los miembros de CREA defendieron que adoptaron la medida con efectos inmediatos para evitar más perjuicios profesionales a quienes formaban parte de la organización y, sobre todo, para proteger su integridad personal. Según recoge ABC, los denunciados alegan que fueron ellos quienes durante años sufrieron un acoso sistemático y continuado precisamente por haber ayudado a víctimas de abusos.
Añadieron que varias personas enfrentaron presiones intensas para abandonar la red y que, quienes resistieron, padecieron discriminación persistente en concursos públicos y nombramientos académicos. La situación, explicaron, se agravó enormemente en los últimos meses con una campaña que intensificó el hostigamiento, provocando graves daños en la salud física y emocional de los integrantes y haciendo insostenible la continuidad del grupo.












