La CNMC ha anunciado además una mayor supervisión sobre los precios con descuento ofrecidos a grandes clientes de Correos
El operador postal público Correos aplicará subidas significativas en las tarifas de sus servicios a partir del 1 de enero de 2026, con incrementos que superan la tasa de inflación actual, situada en el 3% interanual según los datos de noviembre.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha avalado la propuesta, concluyendo que los precios para particulares «cumplen con los requisitos que establece la ley».
Entre las principales subidas destaca el sello para cartas ordinarias nacionales de hasta 20 gramos, que pasará de los actuales 0,89 euros a 0,96 euros, lo que representa un aumento del 7,87%. Las cartas certificadas nacionales del mismo peso costarán 5,74 euros, un 8,51% más.
Paquetería
En el ámbito de la paquetería, el paquete azul de menos de un kilo se encarecerá un 5,49%, hasta los 17,09 euros, mientras que los de más de 20 kilos llegarán a 48,11 euros, con un incremento del 5,5%.
También se verán afectados algunos envíos internacionales: las cartas ordinarias a Europa (con excepciones como Rusia o Chipre) subirán un 8,11% hasta los 2 euros, y las certificadas un 5,15% hasta 7,15 euros. Para paquetes internacionales de menos de 5 kilos a destinos europeos seleccionados, el precio alcanzará los 50,7 euros, un 7,42% más.
Pese a estos ajustes, que continúan una tendencia alcista iniciada hace una década –con subidas anuales que han elevado el precio del sello básico desde los 0,42 euros en 2015–, los costes postales en España siguen por debajo de la media europea, que en 2023 era de 1,23 euros ajustados por paridad de poder adquisitivo.
Costes incrementales a largo plazo
La CNMC, además de aprobar las tarifas para usuarios particulares, ha anunciado una mayor supervisión sobre los precios con descuento ofrecidos a grandes clientes, como empresas y administraciones. Para ello, incorporará un nuevo estándar de costes incrementales a largo plazo (LRIC), que considera la evolución de la demanda, junto a los costes históricos.
Esta medida podría impactar en el bolsillo de los consumidores y en el comercio electrónico, aunque Correos defiende la necesidad de adaptar sus tarifas a la realidad operativa del sector postal.












