Horas antes de los alegatos iniciales en el juicio de dinero secreto en Nueva York, uno de los abogados de Donald Trump, Will Scharf, compartió parte de la estrategia legal de la defensa.
En una entrevista en «Fox & Friends Weekend» el domingo, Scharf enfatizó que la defensa confía en los hechos y caracterizó el juicio como «altamente irregular».
Reveló que parte de la estrategia legal implica cuestionar la credibilidad de los testigos clave de la Fiscalía de Manhattan, liderada por el fiscal Alvin Bragg.
Scharf destacó el historial de perjurio de Michael Cohen, señalando que es un punto crucial para la defensa. Además, afirmó que buscarán demostrar que los registros comerciales reflejan con precisión los pagos legales al abogado de Trump y que el presidente estaba ocupado con sus responsabilidades en la Casa Blanca durante el periodo en cuestión.
Lamentó que el juicio se esté llevando a cabo en Manhattan, una zona mayoritariamente demócrata, durante un año electoral, y reiteró la solicitud de un cambio de sede.
Las declaraciones del abogado de Trump
“Con respecto a Michael Cohen, como hemos dicho en los alegatos judiciales, este es un hombre que ha sido declarado responsable de perjurio por varios tribunales anteriormente. Creo que este será un tema clave aquí: el hecho de que los testigos de la Fiscalía simplemente no son personas creíbles, mientras que los hechos reales aquí respaldan plenamente al presidente Trump porque no hizo nada malo” aseguró Scharf.
Además, agregó que, el equipo legal de Trump buscará centrarse en los hechos del caso para demostrar que el candidato presidencial republicano no hizo nada malo.
“Este es un caso de registros comerciales. Esos registros comerciales reflejaban con precisión los pagos a uno de los abogados del presidente Trump como honorarios legales. Además, esos registros en realidad no fueron ingresados por el presidente Trump. Estaba ocupado dirigiendo el país desde la Casa Blanca mientras todo esto estaba sucediendo en la Torre Trump en Nueva York”, afirmó el abogado.
