Los condenados se fijaban arbitrariamente sobresueldos e incrementos salariales ‘para así enriquecerse a costa de fondos de Invercaria’
El Tribunal Supremo ha sumado una segunda condena a Tomás Pérez-Sauquillo, ex alto cargo de la Junta de Andalucía socialista procesado en la macrocausa de Invercaria, que incrementa así hasta los 4 años y 6 meses su pena de prisión.
En concreto, se condena al expresidente de la mercantil Inversión y Gestión de Capital Riesgo de Andalucía (Invercaria) por un delito continuado de prevaricación en concurso medial con un delito de malversación.
El Supremo también condena a 2 años y 3 meses de cárcel a otro ex alto cargo de la Junta socialista, Antonio Nieto Garrido, cooperador necesario de un delito continuado de malversación de caudales públicos, como director financiero de Invercaria.
El Supremo estima el recurso de la fiscalía y añade la condena por prevaricación
Se agrava la condena al estimar parcialmente el recurso de casación interpuesto por el Ministerio Fiscal contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Sevilla. En concreto, se suma a la condena a Tomás Pérez-Sauquillo por un delito de prevaricación del que le absolvió la Audiencia Provincial.
La sentencia recuerda que Tomás Pérez-Sauquillo, presidente y consejero delegado de Invercaria, decidió personalmente contratar a Antonio Nieto Garrido y varios trabajadores a los que fijó el salario que él decidió libremente sin recabar ningún informe previo o autorización de la Consejería de Economía y Hacienda, tal como lo exigían las leyes de Presupuestos.
Pérez-Sauquillo y Nieto Garrido se subieron los sueldos a costa de Invercaria
En el año 2006, se externalizó el servicio de confección de las nóminas de Invercaria en otra empresa que usaba los datos que facilitaba la propia mercantil. Es entonces cuando Pérez-Sauquillo, de común acuerdo con Nieto Garrido, de forma arbitraria “decidieron incrementar sus propias retribuciones y las de otros trabajadores, para así enriquecerse a costa de fondos de Invercaria”, precedentes de la Consejería a través de la Agencia Idea.
La sentencia añade a la “afectación de caudales públicos a observar a través del delito de malversación” el “desprecio patente a la legalidad administrativa que determina la actuación de Tomás Pérez-Sauquillo”.
Aportación ‘esencial’ de Nieto Garrido en la fijación de sobresueldos
Respecto al otro condenado, el exdirector financiero Antonio Nieto Garrido, el Supremo subraya su aportación “esencial en la fijación de sobresueldos e incrementos salariales, hasta el punto de que hubiera sido imposible sin su concurso la aplicación de los aumentos salariales por encima de los límites presupuestarios”.
“A el incumbía hacer eficaces las decisiones que al respecto adoptaba el otro acusado, dirigiendo las oportunas órdenes a los empleados y a la gestoría a la que se encomendó la elaboración material de las nóminas. Sin su intervención tales decisiones no hubieran llegado a materializarse ni, por ende, a mermarse los caudales públicos con que se abonaban esas arbitrarias retribuciones”, resalta la sentencia.








