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Es el pueblo de moda y ya se considera la Santorini de España

Se trata de Altea; está en la provincia de Alicante, y se conoce a esta bella localidad como la Perla Blanca de la Península Ibérica

Se conoce ya como la Santorini de España; es la localidad de la Península Ibérica que se ha convertido en uno de los destinos favoritos de vacaciones, uno de esos destinos ideales para desconectar un fin de semana aunque en época estival con algo de bullicio.

Hablamos de uno de los pueblos más bellos del Mediterráneo, por eso se compara con Santorini. Pero aquí ya se conoce como la Perla Blanca de Alicante. Altea ofrece al visitante un atractivo casco histórico, con su espléndida arquitectura blanca y playas de aguas cristalinas; es decir, es una localidad fiel a su esencia, lo que muchos turistas buscan.

Altea es un pueblo situado sobre una colina; uno de los denominados ‘balcones del Mediterráneo’; con una cuidada arquitectura de fachadas blancas y cúpulas azules. Geográficamente, sin embargo, se ubica en una de las zonas más saturadas, desde el punto de vista turístico, muy cerca de Calpe o Benidorm. Pero es todo lo contrario a estos destinos top ya que la localidad ha sabido (o ha podido) preservar su esencia de pueblo pesquero. Gracias a ello, y a pesar de sus limitadas dimensiones, se ha posicionado como uno de los destinos premium de la Costa Blanca de España.

Sol, playa y casco histórico

Porque Altea tiene una ventaja respecto a otros destinos: ofrece una fusión perfecta entre sol, playa y un centro histórico sobrado de atractivos… De ahí que el turista se pueda sentir como si se encontrara en la misma isla griega e Santorini.

El casco antiguo de Altea, quizás lo más atractivo, es de trazado musulmán. En él no faltan las callejuelas adoquinadas con continuas subidas y bajadas. Y son precisamente estas cuestas y escaleras las que le dan un encanto tan especial.

Desde la populosa e imprescindible calle San Miguel, el visitante se irá encontrando con tiendas de souvenirs y casas encaladas, hasta llegar a la Plaza de la Iglesia, el centro más animado del casco antiguo. Allí se halla el punto más alto de Altea, donde se ubica la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo, visible desde cualquier punto de la localidad gracias a sus cúpulas cubiertas de cerámica azul y blanca, que tanto recuerdan a la paradisíaca Santorini.

Otro de los rincones con encanto se encuentra en la Calle Mayor: el Portal Vell, que junto al Portal Nou (ambos del siglo XVII) son las dos puertas que se conservan del recinto amurallado de la Altea medieval. 

Mirador de los Cronistas

Desde el Mirador de los Cronistas o de la Muralla, situado al lado de la plaza de la Iglesia, el turista obtendrá una de las mejores vistas de la costa, la Bahía de Altea, la Serra Gelada e incluso se puede divisar el Peñón de Ifach, de Calpe, y los rascacielos de Benidorm. 

En el Paseo Marítimo de Altea podrás encontrar espacio para el relax y el disfrute tranquilo, y darte u baño, si el tiempo acompaña,  en playa de la Olla, la de Roda (cerca del puerto y del centro del pueblo) y la playa Cap Blanc, que está siguiendo el paseo marítimo hacia Albir.

A estas dos playas urbanas se suma la de Cap Negret, con vistas a la sierra. Al estar a las afueras, este arenal es algo más tranquilo. No obstante, y advertimos: todas las playas que vas a encontrar en esta localidad son de guijarros o piedrecitas de distinto grosor.

Por todo ello, este pueblo mediterráneo de tradición pesquera es uno de los enclaves más bellos y con más atractivos de la zona.

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