La acusada obligó al niño de 9 años a mantener relaciones sexuales con ella para así grabar vídeos de pornografía infantil
La Fiscalía de Cantabria solicita una pena de 12 años de cárcel para una mujer, acusada de abusar sexualmente de su hijo de 9 años y grabarlo. La acusada obligaba a su hijo menor a mantener relaciones sexuales con ella en la vivienda familiar con la finalidad de grabar vídeos de pornografía infantil.
El juicio de la presunta madre pederasta se celebrará el próximo jueves, 7 de noviembre, en la Audiencia Provincial de Cantabria.
Acusada de agresiones sexuales a su propio hijo menor de edad y grabarlas
Según el escrito de la Fiscalía, la acusada «con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales» y «prevaliéndose del desconocimiento sexual de su hijo» le obligó a introducir sus dedos en la vagina, practicar sexo oral y después penetrarla.
El Ministerio público relata que la mujer se grabó de manera que aseguraba «que su hijo también saliera en el vídeo» sin ser el menor «consciente de la implicación de sus acciones«. El menor, ajeno a la gravedad de los hechos, obedeció a su madre.
La acusación recoge otra escena en la que la acusada se grabó a sí misma masturbándose junto a su hijo mientras dormía, asegurándose de que figurase el menor en la escena.
Delitos agravados de abuso sexual y pornografía infantil
El Ministerio Público entiende que estos actos componen un delito de abuso sexual a menor agravado por acceso carnal, parentesco y convivencia, además de otro de pornografía infantil agravado por minoría de dieciséis años de edad y parentesco.
La Fiscalía de Cantabria pide una pena de 12 años de cárcel, la privación de la patria potestad del menor y una orden de alejamiento y prohibición de comunicarse con la víctima durante 22 años.
La acusación también solicita una medida de 5 años de libertad vigilada tras cumplir la condena y una inhabilitación especial de 32 años para que la mujer no pueda desempeñar cualquier empleo o actividad que implique contacto con menores.
Según precisa el diario ‘Alerta’, en concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía exige que la acusada indemnice al niño con 12.000 euros por el daño emocional y psicológico causado.
