Zapatero canceló el proyecto de prevención de riadas que habría salvado la zona arrasada por la DANA y ninguno de sus sucesores lo retomó
Un proyecto hidráulico de 2004, recogido en la web oficial del Sistema Español de Información sobre el Agua, recoge la creación de un plan contra riadas y la construcción de una presa para proteger a los pueblos hoy arrasados por la gota fría DANA. El titular indicaba que el gobierno de Zapatero anunció la aplicación de la iniciativa del Ejecutivo anterior. En total, tres Presidentes del Gobierno mantuvieron el proyecto en el cajón, a pesar de conocer el riesgo de grandes riadas en la zona, la última en 2000.
Zapatero, siguiendo su costumbre, mintió a la población divulgando en 2004 que aplicaría el plan contra las inundaciones de 16 pueblos valencianos y construiría la presa de Cheste para hacer luego lo contrario: descartarla al año siguiente con su derogación ideológica del Plan Hidrológico Nacional.
Existía el proyecto desde hacía nueve años, el hoy asesor chavista pudo apropiarse del mérito ajeno (como es costumbre de quienes profesan su hez ideológica) y fingir que era iniciativa suya, pero eligió dejar a la población desprotegida.
Del mismo modo actuaron su sucesor, Mariano Rajoy, y el actual sujeto que detenta la presidencia, Pedro Sánchez, que relegó aún más las necesidades de su propio país a las del lobby ecologista radical y es responsable directo de la destrucción de presas y la prohibición de sanear los cauces, potenciando la letalidad de las riadas.
La presa de Cheste para evitar riadas en 16 pueblos lleva 20 años en un cajón
El 3 de julio de 2004, ‘Las Provincias’ recogió el anuncio gubernamental de la creación de una presa en Cheste para evitar riadas en 16 pueblos en zona de riesgo por los frecuentes fenómenos de gota fría que afecta a Levante.
El citado medio recogió en ese momento que la Confederación Hidrográfica del Júcar preveía actuaciones contra avenidas en los barrancos del Pozalet, la Saleta y el Poyo.
“La comarca de l’Horta sud ha sido históricamente una de las más castigadas por las grandes inundaciones en temporadas de gota fría. Poblaciones enteras han visto año tras año como el agua del barranco del Poyo se ha desbordado llegando a anegar bajos, viviendas y causar serios desperfectos en vehículos e inmuebles”, explicaba el anuncio.
La infraestructura en zona de riesgo que Zapatero y sus sucesores se negaron a construir
La primera de las actuaciones iba a ser la creación de una presa en Cheste para regular los caudales procedentes de la cuenca alta de los barrancos del Poyo y del Pozalet, aguas arriba de las poblaciones a defender.
En concreto, la presa que tres presidentes de Gobierno se negaron a construir (a sabiendas de su necesidad en una zona de riesgo de inundaciones) iba a proteger las poblaciones de Alaquàs, Aldaia, Catarroja, Cheste, Xirivella, Godelleta, Massanassa, Paiporta, Picanya, Ribarroja, Torrent, Quart de Poblet, Loriguilla, Mislata y Valencia, algunas de ellas arrasadas en las inundaciones de 2024.
Dos diques para reducir el caudal de agua
“La infraestructura prevista incluye la construcción de otros dos diques –uno en cada barranco– que desaguarían en el cauce del Poyo para reducir el caudal de agua en ambos casos por el efecto de laminación del propio embalse”, indicaba el proyecto.
También se planteaba “la adecuación del barranco desde su cruce con el by-pass. En este tramo, las inundaciones son habituales cuando las lluvias arrecian, sobre todo, en el polígono industrial El Oliveral”.
La actuación que los sucesivos presidentes se negaron a aprobar consistía en “la ejecución de un parque con función de laguna de laminación aguas arriba del by-pass. En este punto se prevé la creación de una gran vía verde de unos 30 metros de ancho que terminará en un parque que actuará como laguna de acumulación en casos de avenidas”, detalla el anuncio.
Ignoraron las peticiones de Aldaya
El proyecto contemplaba también el desvío de la Saleta, tal y como reivindicaba en su momento el Ayuntamiento de la hoy anegada Aldaya, porque “la población se encuentra bajo la influencia de los barrancos del Poyo, Gallego y Pozalet”.
“La última gran riada se vivió en octubre de 2000. En este tramo, la CHJ plantea actuaciones para capturar los caudales que circulan por el barranco antes de su entrada en Aldaia y su derivación mediante una conducción hasta verter en el Turia”, anticipaba el proyecto.








