Usuarios de ING acusan a la entidad de montar un ‘corralito’ para que no retiren su dinero

El banco recibió una oleada de cancelaciones de cuentas de clientes que consideran que participa en la criminalización de Iker Jiménez

El banco holandés ING ha recibido cancelaciones masivas de sus cuentas al retirar su publicidad de los programas de Iker Jiménez ING de los programas ‘Cuarto Milenio’ y ‘Horizonte’. Los clientes descontentos de la entidad reaccionaron así a la decisión de ING, en consonancia con la criminalización de Jiménez y su programa por parte de medios y políticos afines al Gobierno.

ING remitió un comunicado explicando que su retirada del programa se basaba en su política de marketing. También resaltó que no se trataba de un posicionamiento de la entidad contra Iker Jiménez o sus programas, sino un ejercicio de prudencia en un contexto social «muy sensible».

La explicación de la decisión de ING no resultó convincente, habida cuenta de su coincidencia temporal con el inicio del señalamiento de la izquierda y la ultraizquierda, política y mediática, a un periodista que evidenció la ineptitud de las administraciones, a la vez prestó ayuda a las víctimas de la DANA cuando las administraciones las tuvo abandonadas, y en sus programas también analizó las posibles casas y responsables del desastre.

Según recoge ‘Voz Pópuli’, muchos clientes del banco han registrado problemas a la hora de cancelar sus cuentas online e incluso lo califican de «corralito«, porque la entidad holandesa no permite a los clientes dar de baja una cuenta o sacar el dinero de la misma.

Durante todo el miércoles se han repetido los mensajes en redes sociales quejándose de la incidencia, que se están denunciando en ‘X’ con el hasthag  #AdiosIngDirect.

Las polémicas del programa de Jiménez a las que alude ING

Una vez convertido en objetivo al mostrar la incapacidad, dolosa o culposa, de las administraciones, especialmente del Gobierno de Sánchez, dos polémicas se usaron para iniciar la campaña de criminalización del periodista y sus programas.

La viralización de un bulo, difundido también por medios subvencionados, sobre el supuesto ‘cementerio’ de cadáveres en el parking de Bonaire del que se hizo eco Jiménez, ha servido de pretexto, a pesar de su rápida rectificación, para atacar la veracidad del resto de contenidos de sus programas.

Otra polémica grabación, en la que se aprecia a un colaborador suyo, Rubén Gisbert, escenificando una conexión en directo también desembocó en una rápida reacción de Jiménez, que prescindió del mencionado sujeto.