El inmigrante tenía antecedentes, una orden de expulsión no ejecutada y seguía en la calle delinquiendo. Que puñetera vergüenza
La Policía Nacional ha detenido a un inmigrante marroquí de 25 años en Granada, con antecedentes policiales y una orden de expulsión no ejecutada, por intentar robar en un domicilio situado en el distrito Centro de la ciudad nazarí al que habría accedido escalando por la fachada y a través del balcón de la vivienda.
El marroquí huyó del lugar al verse descubierto por el inquilino y no llegó a llevarse los objetos que ya había manipulado. El arresto se llevó a cabo tras ser localizado en la vía pública, varios días después del intento de robo, según ha detallado la Policía Nacional en una nota de prensa.
Pasaba la medianoche cuando el inquilino de un piso del distrito Centro que se encontraba durmiendo, «en un momento dado y sin ningún motivo aparente, se despertó y sorprendió a un desconocido en el interior de su domicilio».
El varón inmediatamente huyó del lugar sin tener tiempo de llevarse nada. El suceso fue denunciado por la víctima, que añadió haber encontrado en su domicilio, aunque cambiados de habitación, tanto su teléfono móvil como su bolso.
Tras recibir la denuncia, agentes del Grupo de Robos de la Brigada Provincial de Policía Judicial iniciaron la investigación y fruto de la misma obtuvieron indicios que señalaban al inmigrante marroquí posteriormente detenido, cuando caminaba por la vía pública, por el distrito Norte, para ser puesto a disposición judicial. Ahora los agentes investigan la relación que pudiera tener este individuo con otro robo ocurrido solo dos días antes en la misma vivienda, cuando, también de madrugada, sustrajeron una consola.








