El productor musical niega las acusaciones y considera que todo se debe a una “cortina de humo” promovida por el “corrupto” Pedro Sánchez
El artista Nacho Cano acudió puntual a su cita en el Juzgados de Instrucción Número 19 de Plaza de Castilla (Madrid) para testificar sobre por la presunta contratación irregular de un grupo de becarios mexicanos para su musical ‘Malinche’. “He venido a hacer el paripé un ratito”, confesó el músico ante la prensa a su llegada.
El productor musical ha negado que existiera «nada ilegal» en la contratación de becarios. Además, durante su declaración ante la jueza del Juzgado de Instrucción, aclaró que las cuestiones laborales y de extranjería recaen en otros miembros de su equipo.
Según fuentes judiciales, durante su declaración de casi dos horas, Cano aseguró que desconocía detalles específicos, ya que su rol era artístico y confiaba en el equipo jurídico y administrativo encargado de esos asuntos.
Tras el interrogatorio, Nacho Cano, en unas declaraciones ante los medios, habló alto y claro y calificó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de «corrupto».
Díaz Ayuso puede sacar a Sánchez de la ecuación
Añadió que todo este asunto es «una cortina de humo» y criticó la gestión del Gobierno. «Van a por mí porque apoyo a Isabel Díaz Ayuso, y Pedro Sánchez la teme porque sabe que es capaz de sacarle de esta ecuación».
También se defendió asegurando que lleva «45 años dando puestos de trabajo y llevando espectáculos en castellano por el mundo».
Casting en México
Los abogados de Cano explicaron que no hubo irregularidades en el proceso; los jóvenes fueron seleccionados mediante un casting en México, llegaron a España con visado de turista y posteriormente regularizaron su estancia como estudiantes. Realizaban «prácticas de naturaleza no laboral en el escenario como parte de su formación».
Los letrados adelantaron que presentarán al juzgado los cuadrantes de las funciones, con detalles sobre la participación de cada becario en las actuaciones. «Él no se encarga de estos temas, pero se asegura de que todo se haga con profesionales de primer nivel», declaró José Luis González-Montes, abogado de Cano.
«No tuvo ética profesional»
Lesly Guadalupe Ochoa, la becaria cuya denuncia originó la investigación, se acercó por los juzgados para buscar una confrontación con Cano y seguramente adquirir algo de notoriedad mediática. Y aprovechó la coyuntura para afirmar que Cano «no tuvo ética profesional» al no gestionar la llegada de los jóvenes «de manera legal».
