Javier Milei llegó a la Casa Rosada y su principal misión fue romper con la corrupción sistémica impuesta por el socialcomunismo
Javier Milei llegó a la Casa Rosada y su principal misión fue romper con la corrupción sistémica impuesta en Argentina por el socialcomunismo a la vez que reconstruir la maltrecha economía: hiperinflación, recesión interminable, impago de deuda. Toda una situación escandalosa.
Y, aunque los problemas persisten, Argentina con su nuevo impulso parece empezar a ver la luz. Así lo confirman los últimos datos de deuda pública, que revelan un descenso profundo gracias a un superávit fiscal histórico. La deuda pública ha caído con violencia ayudando a rebajar el riesgo país y remando a favor de la moderación de la inflación.
Se acaba de confirmar que Argentina ha cerrado 2024 con un superávit fiscal histórico, un hecho que no había sucedido en los últimos 14 años. Este dato no solo representa el saldo fiscal también es el resultado del saldo financiero, es decir, lo que paga Argentina en intereses por su deuda.
Se trataba de una partida que hasta la llegada de Milei se cargaba al banco central para intentar maquillar los datos de déficit del pasado Gobierno y es lo que se conocía como déficit cuasifiscal.
Un déficit transformado en 2024 en superávit
Teniendo en cuenta ambos déficits, Argentina ha llegado a presentar déficits que casi rozaban el 15% del PIB. Ahora, este déficit se ha transformado en superávit.
Una de las primeras medidas que tomó Milei al llegar al poder fue integrar el pago de interés en las cuentas del Tesoro, para favorecer la transparencia y mostrar la carga real de las finanzas argentinas. Por ello, el mérito es doble.
De este modo, Argentina ha logrado un superávit para el año 2024 de 1.777 millones de dólares (0,3% del PIB) y un superávit primario de 10.406 millones de dólares (1,8% del PIB).








