Los pacientes de leucemia linfoblástica aguda deben recurrir a compra extranjera y afrontan meses de burocracia a pesar de la urgencia del tratamiento
El pasado 23 de enero, oculto entre el resto de escándalos del Gobierno de Sánchez, se conoció que su ministerio de Sanidad, encabezado por la comunista Mónica García, negó la financiación de un tratamiento para el tumor infantil más frecuente –leucemia linfoblástica aguda (LLA)-, que sí está disponible desde hace años en otros países de la UE.
En concreto, la Comisión de Precios del Ministerio de Sanidad denegó el pasado noviembre por quinta vez la financiación de la medicación con anticuerpo monoclonal blinatumomab para tratar pacientes pediátricos de LLA y adultos con recaídas o falta de respuesta a la quimioterapia.
Meses de burocracia sin garantía de disponibilidad
En consecuencia, los pacientes sólo podrán recibir el tratamiento para la LLA, uno de los tumores más agresivos que existen, mediante compra de medicación extranjera, es decir: su disponibilidad no está garantizada y los trámites burocráticos que pueden demorarse meses con independencia del pronóstico del paciente.
En recaídas de leucemia, ‘la intervención debe ser inmediata, en cuestión de días’
´La Razón’ recoge la explicación de Jesús Hernández-Rivas, hematólogo en el Hospital Universitario de Salamanca y director del Centro de Investigación del Cáncer (CIC): “Esta enfermedad no permite esperas. Cuando se diagnostica una recaída, la intervención debe ser inmediata, en cuestión de días”.
El doctor recuerda que “La LLA es el tumor infantil más frecuente. Aunque el 80% de los niños se curen con quimioterapia, queda un 20% cuya enfermedad presenta resistencia a la quimioterapia o recaída. Para ellos, es imprescindible contar con este tratamiento”.
‘En algunos casos, marca la diferencia entre la vida y la muerte’
La presidenta de la Agrupación Española de Entidades de Lucha contra la Leucemia y Enfermedades de la Sangre, (Aelclés), resalta que “Para alguien con leucemia, especialmente una variante agresiva como la leucemia linfocítica aguda, cada día es crítico”. “En algunos casos marca la diferencia entre la vida y la muerte”, asegura la presidenta de Aelclés.
“Consideramos que todos los pacientes tienen derecho a recibir el mejor tratamiento, independientemente de su situación económica o de la comunidad autónoma en la que residan. La falta de financiación supone una barrera que limita ese derecho y genera desigualdades inaceptables en el acceso a la salud”, concluye.








