La deuda media entre los morosos rozó el pasado año los 8.000 euros, el equivalente a siete meses de alquiler
La inquiokupación es un término que, lamentablemente, se ha vuelto popular en los últimos años y que se utiliza para referirse a la ocupación de una vivienda por parte de los inquilinos. Esto ocurre cuando el inquilino deja de pagar la renta y posteriormente decide no abandonar el inmueble.
Y por desgracia este fenómeno, casi avalado por el Estado y el Gobierno Socialcomunista, va en aumento, según refleja el último informe del Observatorio del Alquiler.
La morosidad de los inquilinos, durante el último año se ha visto incrementada. La deuda media entre los morosos rozó en 2024 los 8.000 euros, el equivalente a siete meses de alquiler.
Cataluña, Baleares, Madrid y País Vasco
Las comunidades autónomas con los precios más elevados registran también los mayores índices de morosidad, caso de Cataluña, a la cabeza con una deuda media de 10.996,8 euros, seguida de Baleares (10.233,6 euros), la Comunidad de Madrid (9.812,9 euros) y el País Vasco (8.372,9 euros).
Las regiones como Castilla y León, La Rioja y Extremadura presentan los niveles más bajos de morosidad, con deudas inferiores a los 4.500 euros.
Esta situación también se observa a nivel provincial, donde Barcelona, Baleares y Guipúzcoa, todas ellas con un esfuerzo económico por parte de los inquilinos superior al 38%, encabezan el ranking de morosidad, con más de 10.000 euros de deuda media.
Por contra, en las provincias de Ávila, Soria y Zamora, en las que los inquilinos destinan menos del 25% de sus ingresos al alquiler, la deuda no alcanza los 3.000 euros.
Impacto en zonas turísticas
El Observatorio del Alquiler subraya igualmente el mayor impacto de la morosidad en las zonas turísticas, en particular en la costa del Levante español y las islas, donde se registran los índices más altos.
Esto se debe a los altos precios de alquiler vinculados a una fuerte demanda, tanto nacional como internacional, sumados a las inestabilidad laboral del sector turístico, con contratos temporales y salarios volátiles.








