Los pensionistas, incluidos los jubilados, no se libran de tener que hacer la Renta a partir de este próximo 2 de abril como cualquier asalariado
Las pensiones son consideradas un rendimiento de trabajo. Por tanto, los pensionistas tienen la obligación de presentar la Declaración de la Renta en los mismos términos que cualquier asalariado
Los pensionistas, entre los que se incluyen los jubilados, no se libran de tener que hacer la Declaración de la Renta. En este caso, correspondiente al ejercicio de 2024, que arranca el 2 de abril.
Hay algunos cambios relacionados con el Bizum o con la obligación de declarar pagos con tarjeta. De hecho, la Agencia Tributaria obligará a las entidades emisoras a declarar todas aquellas operaciones con tarjeta que superen los 25.000 euros al año.
Por otra parte, los contribuyentes, cuyos ingresos totales del trabajo no excedan los 22.000 euros anuales, están exentos de presentar la declaración, siempre que dichos ingresos provengan de un único pagador.
Si los ingresos proceden de más de un pagador, el límite se reduce a 15.876 euros, siempre que los ingresos procedentes del segundo y siguientes pagadores hayan sido superiores a 1.500 euros anuales.
Pensionistas y Declaración de la Renta
Las pensiones o pensionistas sujetos a tributación según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones son las siguientes:
- Si los beneficiarios que reciben una pensión y tienen un solo pagador no estarán obligados a declarar si sus ingresos anuales no superan los 22.000 euros brutos.
- Si el pensionista tiene varios pagadores, es decir, tiene otra fuente de ingresos, el límite se reduce a 15.876 euros brutos, siempre que los ingresos procedentes del segundo y siguientes pagadores hayan sido superiores a 1.500 euros anuales.
- Quienes perciban, además de una pensión pública de la Seguridad Social española, cualquier prestación de la Seguridad Social proveniente de un país extranjero, también estarán sujetos a la obligación de presentar la Declaración de la Renta.
