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Los autónomos que facturan 2.500 euros al mes ganan menos que cobrando el salario mínimo

Los autónomos siguen viviendo una situación totalmente desfavorable respecto a los empleados por cuenta ajena

Los autónomos siguen viviendo una situación totalmente desfavorable respecto a los empleados por cuenta ajena, incluso peor que aquellos que perciben el salario mínimo, el SMI, a pesar incluso de las nuevas retenciones.

De hecho, el 60 % de los autónomos españoles declara ingresos inferiores al salario mínimo, en parte debido a los tramos de cotizaciones sociales, que seguirán actualizándose en los próximos años.

Esto también repercute en las pensiones, que suelen ser más de 600 euros inferiores a las de los asalariados, como informábamos en LA BANDERA.

Como apunta El Blog del Salmón, un autónomo en España con una facturación media de 2.500 euros mensuales brutos debe descontar la cuota de autónomos, y otros gastos como impuestos, alquiler de local o herramientas para trabajar. Tras deducir estos costes, el ingreso neto es probable que sea inferior al SMI neto de un empleado.

El Blog del Salmón pone un ejemplo de un autónomo que logra facturar esos 2.500 euros al mes. En paralelo, un trabajador en nómina recibe un sueldo neto de 1.323 euros (12 pagas) por trabajar en un empleo de baja o media cualificación: reponedor, cajero, repartidor…

Exenciones del IRPF

En este sentido, pese a los últimos cambios planteados sobre exenciones del IRPF, el sueldo neto de un trabajador por cuenta ajena se mantiene en ese rango de 1.323 euros en 12 pagas, o 1134 euros en 14. Ahora, hay que tener en cuenta que en muchos casos tienen una tributación también de IRPF.

En cambio, un trabajador por cuenta propia debe tener en cuenta varias cuestiones extra: su cuota a la Seguridad Social, los impuestos sobre la Renta y los gastos deducibles relacionados con su actividad económica.

Otros trámites

También existen otros trámites como la presentación de impuestos, la búsqueda de clientes (un autónomo en España trabaja a lo largo de su vida laboral 24.000 horas más)  los cambios en los tramos de cotización o la ausencia de un paro al uso.

Así, un trabajador quefactura 2.500 euros y tiene unos gastos deducibles del 20% de sus ingresos brutos (por ejemplo, en materiales, herramientas y cuota), por lo cual le tocaría pagar unas cotizaciones medias que corresponden a los 300 o 350 euros, de media.

Con este cálculo, que tendría en cuenta unos costes deducibles de unos 500 euros/mes como gasolina, herramientas o un pequeño alquiler de un local, su rendimiento neto sería de 2.000 euros. 

A esta cifra, habría que restar una cuota de autónomos (300-350 euros) y el IRPF estimado (300 euros). ¿Su ingreso neto? Sería de 1.350 euros.

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