Las autoridades han elevado a 39, el número de heridos en el atentado islamista. Los alemanes se la juegan en las elecciones del 23 de febrero
La Policía alemana ha confirmado que el inmigrante afgano, solicitante de asilo, que el pasado jueves atropelló a una multitud en Múnich, gritó «Allahu Akbar«. Además, las autoridades han elevado a 39, el número de heridos en el atentado islamista.
Varios de los heridos permanecen en estado grave, entre ellos una niña de dos años que está ingresada en cuidados intensivos.
El inmigrante detenido, cuya identidad no ha trascendido, ha confesado la intencionalidad del ataque, citando una motivación religiosa en el interrogatorio.
El próximo domingo 23 de febrero, los alemanes tienen una cita con las urnas para elegir la composición del Parlamento y, de manera indirecta, al próximo Gobierno.








