El hombre, que tenía orden de alejamiento, evitó a su exmujer en repetidas ocasiones, pero le siguió con un cuchillo y se lo clavó en el pecho
La Audiencia Provincial de Huelva condena a una mujer a cinco años de cárcel por tentativa de homicidio contra su expareja. El hombre, que tenía una orden de alejamiento, evitó ese día a su exmujer en tres ocasiones, pero ella le siguió por la calle con un cuchillo y se lo clavó en el pecho.
La mujer perpetró el intento de asesinato, tal como recoge la reciente sentencia, el 16 de septiembre de 2023. Ese día, la mujer acudió al parque del antiguo estadio Colombino, en la ciudad de Huelva, para entregar a su hijo en común a su expareja.
El hombre tenía una orden de alejamiento, por lo que decidió abandonar el lugar. Horas más tarde, en un bar, la víctima descubrió que también estaba allí la exmujer, por lo que volvió a retirarse y buscar refugio en la vivienda de un amigo, sin ser consciente de que la condenada también residía en ese bloque.
La expareja evitó a la agresora tres veces ese día, pero ella lo siguió con un cuchillo
Según recoge ‘Confilegal’, en este ambiente, la tensión aumentó cuando la mujer expresó su molestia por el ruido generado en el piso del amigo y allí discutió con otra persona. Ante la escalada del conflicto, el hombre optó por marcharse ante presencia de la exmujer, sin embargo, ella tomó un cuchillo de cocina con una hoja de 19 centímetros y salió a la calle tras él.
Fue allí cuando volvió a encontrar al hombre y comenzó a recriminarle que no la defendiera durante la discusión previa. En el momento en que el hombre se giró para hablar con ella y tratar de calmarla, la mujer le asestó una puñalada en la parte superior del tórax izquierdo, una zona de alto riesgo vital.
Tras el ataque, la individua permaneció en el lugar pidiendo ayuda para su víctima y entregó el arma a la policía.
La condenada pierde la patria potestad del hijo por la tentativa de homicidio
El Tribunal argumentó que, debido a la zona afectada, el tipo de arma empleada y la fuerza de la agresión, era relativamente fácil provocar la muerte, concluyendo así que el propósito de la acusada era homicida.
Como resultado del intento de homicidio, el tribunal impuso la pena de prisión, la privación de la patria potestad sobre su hijo, la prohibición de acercarse a menos de 200 metros de la víctima o de cualquier lugar donde se encuentre, y la prohibición de comunicarse con él durante seis años.








