La decisión del Ayuntamiento de Salt gobernado por ERC, de conceder una vivienda social al imán okupa, esta situación ha generado una gran controversia entre los vecinos. Según el consistorio, la medida busca «no alimentar a la extrema derecha». Aunque muchos ciudadanos critican que se están otorgando privilegios a quienes no cumplen los requisitos de vulnerabilidad para acceder a estas ayudas.
Un desalojo que desató el conflicto
El imán, de origen subsahariano, fue desalojado de la vivienda que había okupado durante cinco años sin pagar alquiler. Tras una resolución judicial que confirmaba su desalojo, intentó reocupar el inmueble de forma ilegal, lo que llevó a su detención por los Mossos d’Esquadra. Este incidente desató disturbios en Salt, protagonizados por grupos de extrema izquierda e inmigrantes islámicos, que han generado tensión en la localidad.
Dos noches de disturbios y enfrentamientos con la policía
En los últimos días, la situación en Salt se ha vuelto especialmente tensa, con protestas, actos vandálicos y ataques contra las fuerzas del orden. Entre los grupos que han impulsado estas revueltas destaca el Sindicato de la Vivienda. Una organización de ideología ultraizquierdista que ha promovido la ocupación de viviendas vacías y la presión contra las autoridades.
Críticas a la decisión del Ayuntamiento
El caso fue expuesto por el programa La Mirada Crítica, que reveló que ni el imán ni su familia cumplen los requisitos para recibir una vivienda social. Sin embargo, el Ayuntamiento de Salt ha optado por concederle un hogar financiado con fondos públicos, lo que ha generado indignación entre numerosos ciudadanos.
Muchos vecinos denuncian que esta medida supone un agravio comparativo con aquellas familias que cumplen con sus obligaciones fiscales y esperan una vivienda social siguiendo los trámites legales.
Este polémico caso pone sobre la mesa el debate sobre la gestión de la vivienda social y el trato preferencial a ciertos colectivos, mientras tanto todavía hay afectados del volcán de La Palma viviendo en contenedores, o afectados de la DANA de Valencia sin una solución habitacional.








