Los vecinos de Sarrià-Sant Gervasi y los padres de alumnos de las escuelas cercanas han expresado su preocupación por la inseguridad en la zona. Esto se debe a que el centro de primera acogida de la calle Císter, originalmente destinado a mujeres sin hogar, ha ampliado algunos de sus servicios para incluir a hombres.
La proximidad de este centro a varios colegios ha generado conflictos, ya que algunos de los residentes más problemáticos, en su mayoría MENAs, han sido acusados de molestar a estudiantes, así como de insultar y amenazar a los vecinos. Ante esta situación, exigen al Ayuntamiento de Barcelona que se replantee el uso de las instalaciones y que, al menos, se restablezca su función original.
Según expresan muchos vecinos, especialmente aquellos que tienen hijos: «Estamos muy preocupados. Nuestros hijos nos dicen que, muchas veces, cuando algunos de estos menores salen del centro, se les quedan mirando e incluso los siguen. Nuestros hijos tienen miedo de salir solos del colegio. Antes de que ampliaran el servicio, mis hijos salían tranquilos y sin ningún miedo», manifiesta una vecina cercana al centro.
Desde el Ayuntamiento, la teniente de alcalde y concejal del distrito de Sarrià, Maria Eugènia Gay, ha rechazado categóricamente las acusaciones sobre posibles problemas de convivencia o inseguridad en la zona. Según ha manifestado, no existen conflictos derivados de la presencia de estos menores no acompañados y ha insistido en que la situación está bajo control. Además, ha defendido la necesidad de que este tipo de equipamientos y recursos destinados a la acogida y atención de los menores migrantes se distribuyan de manera equilibrada en todos los distritos de Barcelona, con el fin de garantizar una gestión justa y equitativa en toda la ciudad. En este sentido, ha subrayado que no considera necesario el traslado de estos jóvenes a otros centros, ya que su ubicación actual responde a criterios de reparto equitativo y planificación municipal.
El grupo municipal de Vox ha convocado para este viernes, día 28, una manifestación para reivindicar que este centro no es seguro para los vecinos y denunciar ante el gobierno municipal la falta de seguridad. La protesta comenzará a las 17:00 horas en la plaza Kennedy y se dirigirá hasta la calle Císter, donde se encuentra este centro.








