Saltar el contenido

Barcelona, una ciudad sin control: VOX planta cara a la cesión de competencias y a la inseguridad en la calle Císter

Barcelona se encuentra sumida en una crisis de seguridad sin precedentes, donde la cesión de competencias al separatismo y la permisividad de la izquierda han convertido la ciudad en un territorio cada vez más hostil para los ciudadanos honrados. Ante esta situación, el grupo municipal de VOX, liderado por Gonzalo de Oro, ha presentado en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona una serie de propuestas clave para frenar el deterioro de la ciudad y garantizar la seguridad de los barceloneses.

Defensa de la Policía Nacional y la Guardia Civil frente a la cesión de competencias

Uno de los temas más preocupantes es la propuesta de transferir a la Generalitat la gestión de puertos, aeropuertos, fronteras y centros de internamiento de extranjeros. VOX ha denunciado enérgicamente esta maniobra, que no es más que otra cesión de Sánchez al separatismo para mantenerse en el poder.

Según Gonzalo de Oro, este plan supone una traición a España y pone en peligro la seguridad de los ciudadanos. “No podemos permitir que la Generalitat, con su historial de deslealtad, tome el control de las fronteras. Cataluña se ha convertido en un coladero y esta cesión solo servirá para debilitar el control y favorecer la inmigración ilegal y la delincuencia”, ha afirmado.

Además, ha destacado el maltrato constante de los gobiernos separatistas a la Policía Nacional y la Guardia Civil, que han sido desplazadas en favor de los Mossos d’Esquadra, una policía que, en muchas ocasiones, ha estado al servicio de los intereses políticos del separatismo en lugar de los ciudadanos.

Desde VOX se ha dejado claro que seguirán combatiendo esta cesión con todos los medios a su alcance, defendiendo la unidad de España y la seguridad de los barceloneses frente a las imposiciones separatistas y el entreguismo de la izquierda.

Basta de despilfarro: prioridad para los barceloneses, no para la cooperación internacional

Otro de los puntos clave en el pleno ha sido la denuncia de VOX sobre el despilfarro de dinero público en cooperación internacional. Mientras los barceloneses sufren una crisis inmobiliaria sin precedentes, el Ayuntamiento destina 4,4 millones de euros a relaciones internacionales y 12 millones a proyectos en el extranjero.

“Es inadmisible que el dinero de los contribuyentes vaya a parar a lugares que ni siquiera sabríamos ubicar en un mapa mientras aquí hay familias que no pueden permitirse un alquiler”, ha criticado De Oro.

VOX ha exigido que estos fondos sean redirigidos íntegramente a vivienda social en Barcelona, garantizando que las ayudas sean para quienes realmente lo necesitan: los españoles, los catalanes y los barceloneses de bien.

Además, el grupo ha presentado un ruego para facilitar el aparcamiento a las familias numerosas, permitiéndoles pagar la tarifa de residentes en cualquier zona verde de la ciudad. Esta medida busca aliviar la carga fiscal de las familias y fomentar la natalidad, una prioridad absoluta en una Europa que está perdiendo sus valores y su identidad debido al invierno demográfico.

La calle Císter, ejemplo del abandono de la izquierda: delincuencia e inseguridad en la zona alta de Barcelona

El deterioro de la seguridad en la ciudad no se limita a las zonas tradicionalmente conflictivas. Incluso en barrios como Sarrià-Sant Gervasi, la permisividad del Ayuntamiento ha permitido que la delincuencia se instale sin control.

La apertura de un centro de primera acogida municipal en la calle Císter, justo al lado de colegios y centros educativos, ha convertido una de las zonas más tranquilas de Barcelona en un foco de inseguridad.

Padres y vecinos han denunciado reiteradamente que los residentes del centro, en su mayoría inmigrantes ilegales, han protagonizado peleas, consumo de drogas y amenazas a menores. Entre los incidentes más graves destacan:

  • Consumo de drogas en las inmediaciones de los colegios.
  • Peleas violentas que han requerido la intervención de la policía.
  • Amenazas de violación dirigidas a niñas de los colegios de la zona.
  • Intentos de asalto a vehículos de padres que recogen a sus hijos.
  • Intentos de acceso a los colegios y vestuarios de estudiantes.

Desde VOX han recordado que en julio de 2023 comenzaron a reunirse con los vecinos y a presionar al Ayuntamiento para que tomara medidas. A pesar de que el Pleno del Distrito de Sarrià-Sant Gervasi aprobó la expulsión de los inmigrantes ilegales, el gobierno de Collboni se ha negado a ejecutar la resolución, permitiendo que la situación siga empeorando.

Manifestación en Plaza Kennedy: los vecinos se movilizan por la seguridad

Ante la falta de respuesta del Ayuntamiento, los vecinos han convocado una manifestación este viernes 29 de marzo a las 17:00 horas en Plaza Kennedy, exigiendo el cierre inmediato del centro de acogida y el retorno de la seguridad al barrio.

Desde VOX han hecho un llamamiento a todos los ciudadanos de bien a sumarse a la protesta para defender la seguridad de sus familias. «No se trata de política, sino de sentido común. Queremos que nuestros hijos puedan ir a la escuela sin miedo y que los vecinos recuperen la tranquilidad en su barrio”, ha señalado De Oro.

Barcelona no puede seguir en manos de quienes promueven el caos y el desorden. Es hora de recuperar el control y garantizar que la ciudad vuelva a ser segura para los españoles.

Deja tu respuesta