La vicepresidenta indicó que ‘no se evaporan’ los más de 83.000 millones perdonados por Sánchez a sus socios de investidura separatistas
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha reconocido que la deuda «no se evapora» y que será el Estado quien asuma la quita de la deuda de 83.252 millones de euros que actualmente corresponden a las comunidades autónomas.
Durante su comparecencia en la Comisión de Hacienda del Senado, Montero abordó el nuevo modelo de financiación autonómica y la condonación de deuda en Cataluña, así como el acuerdo con ERC para una financiación singular. También se debatió si esta medida supone una «cesión de soberanía fiscal».
‘La deuda se la queda el Estado’, según Montero
En su intervención, la ministra insistió en que «la deuda se la queda el Estado», subrayando que la medida beneficiará a todas las comunidades del régimen común, eludiendo, eso sí, detallar cómo saldrá de los contribuyentes.
Montero sí que destacó que esta medida sin precedentes requiere una ley orgánica, la cual esperan aprobar «lo antes posible». Para ello, convocarán reuniones con las comunidades autónomas, con la esperanza de que participen «con ánimo constructivo».
Por su parte, el senador de ERC, Joan Josep Queralt, recordó que su partido estableció «unas condiciones» para la investidura de Pedro Sánchez y Salvador Illa, añadiendo que las negociaciones avanzan «muy lentamente». Advirtió al Gobierno que «la paciencia, como la arena de los relojes, puede agotarse. (…) No tiren demasiado de la goma».
La oposición afea el ‘chantaje’ de la quita de Sánchez para ‘mantenerse en el poder’
Según recoge ‘El Debate’, el senador de VOX, Ángel Pelayo Gordillo, cuestionó la medida, acusando al Gobierno de actuar por «chantaje y privilegios injustificables» para «mantenerse en el poder» mediante la quita de la deuda.
Desde el PP, José Manuel Barreiros argumentó que el acuerdo con ERC «es lo que explica que ustedes han adoptado estas medidas para poder financiar el sillón del señor Sánchez y el señor Illa».
