Respuesta a la guerra arancelaria con Trump. La batalla comercial entre las grandes potencias se intensifica a medida que Pekín resiste
Aranceles es una de las palabras favoritas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Y En su punto de mira: China.
Por eso, el Gobierno de Xi Jinping extiende el cerco a los productos ‘made in USA’ y da la orden de no aceptar nuevas entregas de aviones. Así como cualquier compra de equipos y repuestos de aeronaves fabricadas en Estados Unidos.
La batalla comercial entre las grandes potencias se intensifica a medida que Pekín resiste el pulso a Washington. Cuatro días después de contraatacar a Estados Unidos con aranceles del 125%, China redobla la ofensiva y ordena a sus aerolíneas que no acepten nuevas entregas de aviones de Boeing. Así lo relata el portal Blooberg.
China también ha pedido a las aerolíneas locales que suspendan cualquier compra de equipos y repuestos relacionados con aeronaves a empresas estadounidenses.
El doble del coste de los aviones
Los aranceles, por sí solos, más que duplicarían el coste de los aviones y piezas fabricadas en Estados Unidos, lo que haría inviable que las aerolíneas chinas aceptaran aviones de Boeing.
La reacción del mercado a esta información ha sido inmediata y las acciones del fabricante estadounidense caen hasta un 2,5% en las operaciones previas a la apertura del mercado. Hasta el lunes, los títulos de Boeing habían caído un 10% en lo que va del año.
El conflicto que avanza rápidamente entre las dos mayores economías del mundo, ha dejado a empresas como Boeing en medio, aunque la situación es fluida y podría cambiar en cualquier momento.
El caso de Apple
De hecho, Trump ya ha dado marcha atrás en algunos aranceles, incluidas las tasas impuestas a los iPhone de Apple importados desde China.
Pero para la compañía Boing, el conflicto representa un nuevo revés en uno de los mayores mercados del mundo para la venta de aviones. Se prevé que China represente el 20% de la demanda global de aeronaves en las próximas dos décadas y, en 2018, casi una cuarta parte de la producción de Boeing tuvo como destino ese país.
Sin embargo, el fabricante estadounidense no ha anunciado un gran pedido en China en los últimos años debido a las tensiones comerciales y a problemas propios.
