Un hombre de 65 años y de origen estadounidense ha sido detenido en el centro de Málaga tras ser acusado de agredir sexualmente a una joven durante las procesiones del Lunes Santo. La víctima, una malagueña de unos 20 años, denunció que el sujeto le agarró un pecho mientras simulaba apartarla para poder pasar entre la multitud.
«¡Me ha tocado un pecho!»
Los hechos ocurrieron en torno a las ocho de la tarde del pasado lunes 14 de abril, en la esquina entre las calles Granada y San Agustín, una de las zonas más concurridas durante la Semana Santa malagueña. El grito de auxilio de la joven, «¡Me ha tocado un pecho!», fue escuchado por numerosos asistentes y, crucialmente, por agentes del Grupo Operativo de Apoyo (GOA) de la Policía Local, quienes se encontraban a escasos metros controlando el normal desarrollo de los desfiles procesionales.
Según la información publicada por Diario SUR, la joven se encontraba junto a su novio, quien fue testigo directo del presunto tocamiento. Ambos coincidieron en que el gesto fue claramente intencionado y no producto de un accidente, a pesar de la aglomeración de personas.
La víctima aseguró que el hombre le agarró el pecho con fuerza, descartando que se tratase de un roce casual
Los agentes, tras escuchar el relato y ante la firmeza de la denuncia, interceptaron al sospechoso antes de que abandonase la zona. El detenido que volvía de cenar por Málaga con su mujer y amigos, fue arrestado en el acto por un presunto delito de agresión sexual, conforme a lo estipulado por la legislación vigente.
Este suceso ha generado preocupación en torno a la seguridad en eventos multitudinarios como los que tienen lugar durante la Semana Santa, donde el respeto y la convivencia deben ser valores fundamentales. La rápida actuación policial permitió evitar la impunidad y responder con firmeza ante una conducta presuntamente delictiva que no puede tener cabida en una sociedad libre.
