Ojén (Málaga) se ha convertido esta semana en el nuevo destino de más de un centenar de inmigrantes ilegales de origen africano, reubicados por el Gobierno de España en el Hotel Spa Marbella Hills, un establecimiento de cuatro estrellas enclavado en plena Sierra de las Nieves, zona turística de alto valor ecológico y paisajístico.
Estas personas habían estado alojadas durante meses en otro hotel de lujo, el Oh Nice Caledonia de Benahavís, también de cuatro estrellas, bajo supervisión estatal. La pasada semana, las autoridades intentaron trasladarlos a un establecimiento en Torremolinos, pero el Ayuntamiento denegó el alojamiento tras comprobar que el lugar carecía de licencia para acoger personas, lo que obligó al Ejecutivo a buscar una nueva ubicación.
Finalmente, y sin previo aviso a los vecinos ni a la corporación municipal, el Gobierno central ordenó su reubicación en el hotel de Ojén, cuyo entorno natural es frecuentado por turistas y familias amantes del senderismo y la tranquilidad.
El lujoso hotel cuenta con unas vistas de lujo al mar desde su terraza, gimnasio e incluso una zona de piscinas con Spa.
Desde este medio hemos intentado comprobar el nivel de ocupación actual del hotel y hemos realizado varias búsquedas en su página web oficial, tratando de hacer una reserva para cualquier fecha disponible de lo que queda de 2025. El resultado ha sido el siguiente: “no hay disponibilidad” para ningún mes. Este hecho, sumado al silencio institucional, refuerza la sospecha de que el hotel está completamente ocupado por inmigrantes ilegales, en régimen de pensión completa, costeado con fondos públicos.
Sin transparencia ni explicaciones oficiales
A día de hoy, ningún organismo público ha informado oficialmente del número exacto de personas alojadas, la duración de su estancia, el coste de su mantenimiento, ni los criterios con los que se ha elegido este hotel. La falta de transparencia vuelve a alimentar el malestar creciente entre los ciudadanos de la provincia, que ven cómo se destinan recursos millonarios a alojar a inmigrantes ilegales, mientras muchos malagueños no pueden acceder a una vivienda o a una plaza pública en una residencia de mayores.
Voces políticas de la oposición denuncian que la provincia de Málaga se ha convertido en un “destino prioritario” para la reubicación de inmigrantes en situación irregular, ante la pasividad o connivencia de las instituciones autonómicas y locales, sin que exista una planificación a medio o largo plazo.
Además, el uso continuado de hoteles de lujo para este fin plantea dudas serias sobre la gestión de los fondos públicos, sobre todo teniendo en cuenta que los alojamientos turísticos cuentan con tarifas muy elevadas, incluso fuera de temporada alta.
El presidente de VOX en Málaga
Antonio Sevilla, y el portavoz del Grupo Provincial VOX, Antonio Luna, han denunciado este nuevo traslado del que nada saben los vecinos de Ojén, que han mostrado a ambos su preocupación por la llegada masiva de inmigrantes ilegales.
«El pasado mes de enero el Gobierno de Pedro Sánchez trasladó a Benahavís a más de 360 inmigrantes ilegales y ahora, los está repartiendo por toda la Costa del Sol como hemos podido comprobar en persona. Los querían reubicar en Torremolinos y finalmente los han reubicado en Ojén», ha advertido Antonio Sevilla.
Una tendencia al alza en la Costa del Sol
En los últimos meses, diversos municipios de la Costa del Sol viven una situación similar, donde inmigrantes ilegales son alojados en establecimientos turísticos de lujo sin dar explicaciones a los ciudadanos. El modelo parece consolidarse, y cada nuevo traslado se realiza con absoluto hermetismo y sin información previa a las administraciones locales.
Este tipo de decisiones unilaterales por parte del Gobierno no solo comprometen la convivencia en los municipios receptores, sino que socavan la confianza de los ciudadanos en las instituciones responsables de garantizar el orden, la seguridad y la gestión responsable de la inmigración.
