Vecinos alertaron a la Policía tras ver al hombre armado saliendo y entrando de la vivienda
Málaga es el escenario este miércoles de uno de los crímenes más macabros del año. Un hombre de 46 años ha sido detenido tras asesinar presuntamente a su madre y descuartizarla con un hacha en su vivienda del barrio de Cruz del Humilladero, en la zona de Los Prados. La intervención se ha producido gracias al aviso de varios vecinos que presenciaron cómo el individuo entraba y salía del domicilio con el arma en la mano.
El horror en una vivienda familiar
El suceso ha tenido lugar a primera hora de la mañana de este miércoles 23 de abril, concretamente en una vivienda de la calle Proa. Alertados por el comportamiento inquietante del hombre, varios residentes llamaron al 092, el número de emergencias de la Policía Local de Málaga, informando de que un sujeto estaba merodeando armado con un hacha.
Los agentes que acudieron al lugar encontraron al sospechoso dentro del inmueble, todavía con el arma en su poder. La escena requería especial precaución, por lo que se activó al Grupo Operativo de Apoyo (GOA), una unidad especializada en situaciones de alto riesgo. Una vez asegurada la zona, los efectivos lograron reducir al individuo sin que ofreciera resistencia.
Cadáver desmembrado en la segunda planta
Una vez detenido el hombre, los agentes inspeccionaron la vivienda y en la segunda planta hallaron el cuerpo desmembrado de una mujer. Aunque la identificación oficial está pendiente de la autopsia, todo apunta a que la víctima es la madre del arrestado, una mujer española de 68 años, extremo que el propio detenido habría confirmado a los agentes tras su arresto, alegando “problemas de convivencia” como justificación del crimen.
Perfil del presunto asesino: antecedentes y desequilibrio mental
Según han informado fuentes policiales citadas por Diario SUR, el sospechoso padecería trastornos psiquiátricos y tendría problemas de adicción, además de un largo historial de intervenciones policiales previas por diversos altercados en el entorno familiar. Todo indica que la víctima podría llevar más de 24 horas muerta, aunque será la autopsia la que determine con precisión el momento y las circunstancias del fallecimiento.
La investigación está siendo liderada por el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, que ha asumido el caso dada la gravedad de los hechos.
Un crimen que sacude la convivencia vecinal
La brutalidad del caso ha conmocionado a los vecinos de la zona, que llevaban tiempo alertando del comportamiento errático del detenido, sin que se llegara a tomar ninguna medida preventiva. El suceso vuelve a abrir el debate sobre la falta de recursos en salud mental y la gestión de personas potencialmente peligrosas en entornos residenciales, especialmente en situaciones de convivencia familiar forzada.
Este tipo de tragedias, donde la desatención institucional y la dejadez en materia de prevención confluyen, pone una vez más en evidencia el colapso de las políticas sociales actuales y la urgente necesidad de reforzar el control y la vigilancia sobre individuos con perfiles violentos.
