La Guardia Civil ha detenido a tres personas relacionadas con el crimen. El ataque, perpetrado con una escopeta de postas, se suma a una preocupante escalada de violencia en la provincia de Málaga.
Un nuevo tiroteo ha sacudido la provincia de Málaga, dejando un muerto y una herida en el municipio de Humilladero. El suceso tuvo lugar este martes por la tarde en la barriada de la Realenga, donde, según ha confirmado el diario SUR, un individuo abrió fuego con un arma de fuego de gran calibre, acabando con la vida de un joven de 35 años e hiriendo a su madre, de 70 años, que se encontraba a escasos metros.
El autor de los disparos utilizó una escopeta de postas, un arma de notable capacidad lesiva a corta distancia. La víctima no tuvo posibilidad de defenderse, mientras que su madre fue alcanzada por algunos proyectiles, siendo trasladada al hospital. Las fuentes oficiales no han confirmado aún la gravedad de sus lesiones.
Una oleada de violencia armada que alarma a la provincia
Este crimen no es un hecho aislado. En lo que va de mes, la provincia de Málaga ha sido escenario de varios tiroteos que confirman una tendencia alarmante: la proliferación de armas de fuego en entornos urbanos.
A principios de abril, un hombre disparó contra varios individuos en la calle Gaucín, causando cuatro heridos, tres de ellos por balas perdidas. El Jueves Santo, otro incidente tuvo lugar en Portada Alta, con un herido de bala y cinco detenidos. Apenas un día después, otro tiroteo se produjo en Marbella, con un hombre herido en el hombro.
El episodio más reciente, anterior al crimen de Humilladero, fue el asesinato de un joven británico en Mijas, abatido a tiros cuando salía de jugar un partido de fútbol.
Investigación en curso
La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación, que sigue abierta. Por el momento, se ha procedido a la detención de tres personas presuntamente implicadas en el asesinato y el intento de homicidio. Se espera que en las próximas horas se tomen declaraciones y se avance en el esclarecimiento del móvil del crimen.
Este nuevo caso vuelve a poner en evidencia la necesidad urgente de reforzar la seguridad ciudadana y de revisar las políticas de control de armas. La sensación de inseguridad en zonas rurales y urbanas de la provincia va en aumento, mientras las autoridades continúan tratando de contener una violencia que, lejos de remitir, parece consolidarse.








