En pleno siglo XXI, en una de las principales universidades públicas de España, la libertad de expresión ha sido enterrada bajo una montaña de sectarismo ideológico y censura institucional. Este viernes, la Facultad de Historia de la Universidad de Barcelona (UB) tenía previsto acoger un acto académico de primer nivel: una conferencia del historiador Fernando Paz sobre el legado del Imperio Español. Sin embargo, a última hora, el Decano de la Facultad, con el apoyo directo del Rectorado, ha decidido vetar el evento, alegando nada menos que “discurso de odio”.
Sí, han leído bien: hablar del Imperio Español, una etapa crucial en la historia de España y del mundo, es ahora considerado “odio” por las autoridades universitarias catalanas. ¿Qué será lo próximo? ¿Prohibir las clases sobre los Reyes Católicos? ¿Borrar de los temarios a Cervantes por “nacionalista”? Esta decisión no es un hecho aislado, sino la enésima muestra de cómo la universidad pública catalana se ha convertido en un bastión de pensamiento único, donde solo se permite opinar si uno repite como loro los mantras del separatismo y la corrección política.
Fernando Paz vetado: la historia, cancelada
Fernando Paz, historiador reconocido y colaborador habitual en medios, ha sido directamente señalado por las autoridades académicas como persona “non grata” por atreverse a ofrecer una visión alternativa —y rigurosamente documentada— sobre el papel de España en la historia mundial. La censura no se ha producido por razones académicas ni por falta de rigor. No. Se trata simplemente de que sus ideas no encajan con el dogma dominante.
El acto fue organizado por Estudiants pel Canvi (EPC), una asociación estudiantil valiente que lucha por devolver la pluralidad de pensamiento y el sentido común a las universidades catalanas. EPC lo tiene claro: no se dejarán amedrentar por burócratas ideologizados que usan su poder para aplastar la disidencia.
“Otra vez más, en la UB solo se puede hablar si opinas lo que ellos quieren. La libertad de expresión no existe aquí”, han denunciado desde el colectivo en sus redes sociales.
Y no es la primera vez. EPC ha sido boicoteada, insultada y marginada sistemáticamente por atreverse a defender lo que debería ser obvio en cualquier universidad libre: el derecho a debatir, a pensar diferente, a disentir.
Una universidad secuestrada por la ideología
Lo que está ocurriendo en Cataluña, y en especial en sus centros educativos, es sencillamente escandaloso. Las universidades, antaño templos del saber y el pensamiento libre, han sido secuestradas por una izquierda radicalizada y por una casta independentista que usa las aulas como trincheras ideológicas.
Mientras se financian actos separatistas, pancartas contra España y homenajes a violentos radicales, se persigue con saña a quienes hablan del Imperio Español o defienden la unidad nacional. Las aulas están empapeladas con propaganda, pero se niega el acceso a quienes organizan actos serios, con historiadores de renombre. ¿Dónde están los grandes defensores de la libertad académica ahora? Callados, o peor: aplaudiendo la censura.
Pero el acto se hará: ¡no nos callarán!
Pese a la prohibición, Estudiants pel Canvi ha confirmado que el acto SÍ se celebrará este viernes en Barcelona, aunque en una ubicación alternativa que se anunciará en breve. “Cambiamos de sitio, pero se hace”, afirman con firmeza. No permitirán que los burócratas de la intolerancia les silencien. Porque rendirse ante el chantaje ideológico es darles la victoria. Y eso, EPC no lo va a permitir.
La izquierda universitaria puede vetar aulas, pero no puede vetar la historia. No puede ocultar que España fue una gran potencia mundial, que llevó la civilización a medio planeta y que dejó un legado cultural incomparable. Esa verdad les escuece, porque desafía su relato victimista y antifranquista eterno. Pero por mucho que lo intenten, no podrán borrar la historia ni callar a quienes la defienden con datos y argumentos.
¡Basta ya de censura! Basta de universidades convertidas en comités revolucionarios. Ha llegado el momento de recuperar la universidad para todos, no solo para los que piensan “correctamente”. El acto de este viernes será un símbolo de resistencia intelectual frente al totalitarismo ideológico. Y muchos, dentro y fuera de Cataluña, lo celebrarán como lo que es: una victoria de la libertad frente al adoctrinamiento.
Esto mismo dijo el profesor sobre el acto
Vull fer públic (amb un grau elevat d’indignació, obviament) que la meva Facultat d’Història de la Universitat de Barcelona permet, en un espai de recerca sobre la Història, una xerrada feixista i negacionista. Equip deganal: de traca. Encara sou a temps d’evitar aquesta infàmia









Mar 06 mayo 2025 @ 19:21
Menudo indigente cognitivo el tal Garcia; ahora resulta que la Historia es faixiste. Demasiados borregos como este tenemos en Qatarluña.
Muchos ánimos a estos jóvenes valientes de Estudiants pel Camvi.