Los ladrones actuaron de madrugada y en menos de cinco minutos entraron y se llevaron el dinero en efectivo de las cajas automatizadas tipo cashguard
Dos robos en farmacias de Málaga en apenas cinco días con un patrón común: los ladrones se enfocaron en una caja registradora automatizada, conocida como cashguard, diseñada para manejar los pagos y entregar el cambio sin que los empleados tengan acceso directo al dinero.
Los autores actuaron de madrugada, en menos de cinco minutos, y utilizaron mazas para destrozar los escaparates. El primer robo tuvo lugar la madrugada del último sábado de abril, entre las 4:55 y las 5:00 horas en el distrito de Puerto de la Torre y el segundo en Carretera de Cádiz.
Ladrones encapuchados, armados con una maza y un hacha
En el primer delito, las cámaras de seguridad de la farmacia grabaron a dos individuos encapuchados, armados con una maza y un hacha, rompiendo el cristal para entrar al local. Una vez dentro, aparentemente cortaron los cables de los cajones de efectivo y se llevaron el contenido.
Cinco días después, alrededor de las 5:30 del jueves 1 de mayo, las alarmas de otra farmacia, esta vez en Carretera de Cádiz, se activaron. Una patrulla de la Policía Nacional acudió al lugar y encontró destrozado el escaparate, una pared de pladur y una estantería.
La Policía investiga si pudo ser el mismo autor de la anterior oleada de robos en farmacias
La dueña del negocio relató que los delincuentes sustrajeron por completo la máquina de cobro. “Iban encapuchados y llevaban como una palanca y un bate para tirar de la máquina (que se llevan entera pese a estar anclada al mueble) porque pesa”, explicó. Tras el robo, confesó sentirse “desamparada” y “con miedo en el cuerpo”, y pidió “más seguridad” para evitar nuevos delitos.
Según informó el Diario Sur, ambos robos fueron denunciados el mismo día en que se produjeron. La Policía Nacional inició investigaciones para esclarecer los hechos y determinar si los mismos autores están detrás de ambos delitos. El año pasado, los agentes ya detuvieron a un español de 43 años, sospechoso de tres atracos a farmacias, al que también vincularon con un asalto armado a una entidad bancaria.








