La Asociación habla de cobro “irregular y abusivo” y pide que se apruebe una norma con la que poder regular el precio de las entradas de los espectáculos
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) acaba de denunciar a Ticketmaster por lo que se considera un cobro “irregular y abusivo” de las entradas para los conciertos de Bud Bunny.
Hace menos de una semana, cientos de miles de personas intentaban conseguir entre una y ocho entradas para los entonces tres conciertos de Bad Bunny en España.
La espera resultó ser eterna para muchos. Algunos no dudaron en pagar más de 100, 200 y 300 euros por hacerse con un ticket para ver al artista puertorriqueño.
Estos precios son los que han llevado a la OCU a denunciar directamente a Ticketmaster ante la Subdirección General de Inspección y Procedimiento Sancionador del Ministerio de Consumo por el cobro de las entradas para los conciertos de Bad Bunny.
12 fechas para Bud Bunny
Los tres conciertos que partían del plan inicial pasaron a convertirse en 12 fechas (22 y 23 de mayo, en Barcelona; y 30, 31 de mayo, 2, 3, 6, 7, 10, 11, 14 y 15 de junio, en Madrid).
Para todos ellos, la entrada más barata era de 79,50 euros, ascendiendo hasta los 269,30 euros al añadir otros gastos adicionales, como los 3,30 euros en concepto de donación, otros 36,50 por gastos de gestión, y hasta 150 euros por un cargo VIP adicional. Una serie de conceptos no reembolsables.
Esto es lo que critica la OCU, que incide en que el usuario es el afectado, pues debe hacer frente a una serie de gastos que se mantienen ocultos hasta el final del proceso de venta, y que no están considerados reembolsables, perdiendo todo el derecho a recuperar su importe en caso de necesitar un cambio o una devolución.
Además, se refieren a los precios cambiantes de los conciertos, que varían “en función del mercado”, y no se establecen bajo ninguna forma de medición. Es por ello que piden la aprobación de una norma para regular estos precios.
En reventa: 2.000 euros
Por otro lado,desde Rebel Tickets, empresa española de reventa segura, señalan que hay entradas de Bud Bunny que se están revendiendo por hasta 2.000 euros. “Entradas agotadas en minutos, precios inflados en reventa y miles de personas indignadas”.
El problema. “Muchísima gente, por miedo a quedarse fuera, compra más entradas de las que realmente necesita. No saben si sus amigos querrán pagar, si conseguirán otras fechas, o si podrán intercambiarlas más adelante”.
