El Gobierno de España ha desembolsado 1.650 euros a Carla Galeote, activista conocida por su activismo feminista en redes sociales, por su participación en la campaña institucional ‘España en Libertad. 50 años’, impulsada por el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática. La cantidad corresponde a la realización de un vídeo sobre la educación durante el franquismo y a la conducción de un acto celebrado en Madrid.
La información, obtenida a través del Portal de Transparencia y publicada por THE OBJECTIVE, revela que Galeote forma parte del elenco de creadores de contenido contratados por el Ejecutivo para difundir mensajes en redes sociales con motivo del 50 aniversario de la muerte de Francisco Franco. Una operación que ha sido duramente criticada por el uso de fondos públicos con fines ideológicos.
Un perfil ideologizado en campaña institucional
La activista elegida por el Gobierno como rostro visible de una narrativa que pretende, bajo apariencia divulgativa, reforzar un relato histórico afín al actual Ejecutivo. Su intervención formó parte del evento ‘Educación, memoria y democracia en las aulas’, celebrado el pasado 6 de marzo en el Espacio Larra de Madrid, además de la publicación de un vídeo en redes sociales del proyecto institucional.
La cuenta oficial de la campaña, @50enLibertad, difundió su intervención junto a otros vídeos producidos por creadores ideológicamente afines, como el politólogo Alán Barroso, quien recibió 3.146 euros por dos piezas sobre el franquismo, también financiadas con dinero público.
Una campaña con sesgo político
Según el propio Gobierno, el proyecto ‘España en Libertad’ pretende celebrar las transformaciones democráticas del país desde 1975. Sin embargo, la presencia de figuras como Carla Galeote, de perfil marcadamente político, ha generado críticas sobre el sesgo ideológico de la campaña, que incluye también la colaboración de la divulgadora Josefina Mesa y el grupo satírico ‘Mongolia’, contratado para cuatro funciones de su obra ‘Chistes contra Franco’.
Esta estrategia comunicativa, apoyada por el PSOE, se da en un contexto en el que la izquierda expresa preocupación por el creciente interés juvenil en el franquismo. Una inquietud que algunos analistas interpretan como un intento de recuperar terreno en la batalla cultural mediante acciones institucionales de contenido parcial.
Instrumentalización de la memoria
La implicación de creadores afines ideológicamente al Gobierno, pagados con dinero público, pone en tela de juicio la neutralidad de una campaña que, bajo el paraguas de la “memoria democrática”, busca fijar una interpretación única de la historia reciente. Lejos de fomentar un análisis plural, el proyecto revela un esfuerzo deliberado por moldear el discurso histórico desde las instituciones del Estado, con claros fines políticos.
Una vez más, el Ejecutivo de Pedro Sánchez cruza la línea entre lo público y lo partidista, utilizando recursos estatales no para educar o informar, sino para reforzar una agenda ideológica bajo la etiqueta de lo institucional.
Lun 19 mayo 2025 @ 15:20
Luego resulta que son los de la derecha los que cobran. O como a mí que me dijo X que soy un bot. En fin.