Nuevo hachazo a gran parte de los hogares españoles: alza de casi el 2% para alcanzar justo los 18 euros por bombona
La bombona de butano registra un nuevo incremento en su precio. Se sitúa ya en 18 euros, impuestos incluidos. Encadena así cinco subidas consecutivas.
Este alza, del 1,87% con respecto a los 17,67 euros vigentes hasta ahora, afectará a todos los consumidores que utilizan este combustible. Especialmente a quienes residen en zonas sin suministro de gas natural o dependen de la bombona en su día a día.
Según la última resolución publicada en el BOE, el coste actual de 18 euros estará en vigor durante dos meses, hasta el tercer martes de julio de 2025.
Evidentemente, este hecho puede encarecer el gasto doméstico de quienes emplean el butano para cocinar o para la calefacción. Además, este incremento se suma a los cuatro anteriores, lo que ha disparado las preocupaciones sobre el impacto en el presupuesto familiar.
La revisión del precio de la bombona se efectúa cada dos meses y se basa en distintos factores: coste de la materia prima (propano y butano) en los mercados internacionales, el precio de los fletes o la evolución del tipo de cambio euro-dólar.
Por otro lado, el Gobierno ha establecido un tope del 5% para estas variaciones, de manera que cualquier exceso (o defecto) de precio queda pendiente para aplicarse en futuras revisiones.
Amortización de déficit
El reciente ascenso de 1,87% responde a la amortización de un déficit originado en la revisión anterior, debido a la aplicación de un nuevo valor de comercialización (0,86 euros).
Al mismo tiempo, influyen factores como la evolución de las materias primas, con una bajada del 12,17%, y la ligera caída de los fletes (-0,58%).
Comparativa histórica
Antes del récord de 19,55 euros que se alcanzó en mayo de 2022, la marca más alta fue de 17,5 euros en marzo de 2015. Por el contrario, el nivel más bajo se registró en julio de 2016, cuando la bombona costó 11,27 euros.
Recomendaciones básicas
Para quienes dependen de la bombona de butano, conviene revisar hábitos de consumo y buscar opciones de ahorro que contribuyan a aligerar la factura. A continuación, una lista con recomendaciones básicas:
- Comparar precios entre distintos proveedores.
- Mantener bien aislada la vivienda para reducir la pérdida de calor.
- Revisar periódicamente el estado de la instalación para evitar fugas.








