Su trayectoria en el mundo del baloncesto no ha llegado a su fin, ya que confía en seguir dando alegrías a la afición del Real Madrid
El menorquín Sergio Llull, último representante de una generación de leyenda, pone fin a 16 años defendiendo la camiseta de España con siete medallas en su cosecha, entre ellas un Mundial, dos podios olímpicos y tres oros europeos, tal y como relata Marca.
La Selección Española se queda sin su “hombre milagro”. Era el último representante de una generación de leyenda e irrepetible. 16 años, 173 partidos y siete medallas.
El de Mahón acompañado por Elisa Aguilar, la presidenta de la Federación, y una nutrida representación del baloncesto español, con nombres como Navarro, Ricky, Rudy o Felipe Reyes, que su etapa internacional llega a su fin.
Un honor y un privilegio
“Ha sido un honor y un auténtico privilegio defender esta camiseta. Siempre he intentado dejarme el alma, también alguna parte del cuerpo me he dejado, pero siempre para lo que el equipo necesitara”, ha dicho Llull. Un espíritu de esfuerzo y sacrificio que comparte con la “generación irrepetible de jugadores” con la que tuvo la suerte de coincidir.
Su trayectoria en el mundo del baloncesto no ha llegado a su fin, ya que confía en seguir dando alegrías a la afición del Real Madrid, pero Llull consideraba que era necesario priorizar.








