La Guardia Civil ha tenido que intervenir en varias ocasiones ante la violencia de los africanos que viven de los impuestos de los españoles
Los casi 200 inmigrantes ilegales acogidos en el hotel ELE Andarax en Aguadulce, Almería, han empezado a provocar varios motines, tal y como informa el medio OkDiario. La Guardia Civil ha tenido que intervenir en varias ocasiones, ante la violencia de los africanos.
El incidente más grave se produjo el pasado 21 de mayo, cuando un senegalés con orden de traslado protagonizó un enfrentamiento que requirió la intervención urgente de numerosas patrullas policiales.
El conflicto estalló cuando se le notificó al inmigrante su reubicación en otro centro. La reacción fue inmediata: el africano se atrincheró en su habitación y adoptó una actitud desafiante, negándose a cooperar. A pesar de los intentos de los agentes por calmar la situación mediante un intérprete, la tensión aumentó cuando otros inmigrantes residentes en el hotel comenzaron a rodear e increpar a los guardias civiles, obligando a los funcionarios a resguardarse en la misma habitación del individuo para evitar un posible linchamiento.
Este episodio se suma a otros ya registrados en el mismo lugar. Apenas unos días después de la llegada del grupo, el 11 de enero, se produjo la primera intervención policial a gran escala. Ocho patrullas fueron requeridas para sofocar una protesta organizada por los inmigrantes, quienes mostraron su descontento con la alimentación ofrecida y la falta de conexión a internet, tal y como informa La Gaceta de la Iberosfera.
A mediados de mayo, se produjo otro motín, exigiendo papeles los africanos ilegales.








