Le pidió «jurar por su madre» que no lo denunciaría
Un educador social de origen marroquí que trabajaba en un centro de menores de Murcia ha sido condenado por la Audiencia Provincial a seis años de prisión por un delito de agresión sexual contra una adolescente tutelada de 15 años.
La sentencia, que se ha hecho firme tras cuatro años de proceso, confirma que en España no se reconoce el consentimiento para relaciones sexuales por debajo de los 16 años, por lo que la relación mantenida fue considerada delito.
Los hechos ocurrieron en marzo de 2021, cuando el acusado recogió a la menor tras haber contactado previamente con ella. Según la investigación, condujo hasta un descampado a las afueras de la ciudad con las excusa de llevarla a «ver las estrellas», donde se produjo la agresión dentro del vehículo. La víctima, ahora con 20 años, declaró en el juicio que el acusado le pidió “jurar por su madre” que no lo denunciaría, asegurándole que no tendría problemas.
Tras el incidente, la joven comunicó lo sucedido a una compañera, que alertó al personal del centro. Las autoridades fueron informadas al día siguiente y la investigación confirmó que el acusado había mantenido contacto previo con la menor a través de WhatsApp.
Además de la pena de cárcel, el tribunal ha impuesto al condenado cinco años de libertad vigilada tras cumplir la sentencia y una prohibición de acercamiento a la víctima durante seis años. También queda inhabilitado por once años para trabajar en puestos con contacto habitual con menores. Paradójicamente, a pesar de ser un ciudadano de nacionalidad marroquí, no se le ha condenado a la expulsión del territorio nacional.
En su defensa, el acusado negó estar solo con la menor y afirmó que fue víctima de acoso verbal por parte de algunas chicas del centro, llegando a recibir amenazas.
