‘¿Me amenazan de muerte y no me tiene que sentar mal?’, ‘Se van a enterar ésta, Santos Cerdán y el presidente del Gobierno’
La comparecencia de prensa de Leire Díez tuvo un final inesperado cuando el presunto conseguidor de la trama ‘Koldo-PSOE’, Víctor de Aldama se encaró con la presunta fontanera de Santos Cerdán para recriminarle el ‘paripé‘ organizado y lo que tachó de amenazas de muerte vertidas contra él.
«Esta señora está mintiendo. Es una sinvergüenza. Se van a enterar ésta, Santos Cerdán y el presidente del Gobierno», afirmó indignado. Díez abandonó la sala del NOVOTEL Madrid Center ante un Aldama nervioso e indignado y la estupefacción de los periodistas congregados, que pasaron a asediarle con preguntas sobre su sorpresiva aparición.
‘¿Me amenazan de muerte y no me tiene que sentar mal?’
El la retransmisión en directo de El Debate se recogen entrecortadas declaraciones del empresario, tales como: “Esta señora se va jactando de que tiene vídeos de guardias civiles, fiscales. Es una fontanera del PSOE”.
«¿Me amenazan de muerte y no me tiene que sentar mal?», explicó Aldama en alusión a las grabaciones de la fontanera en la que se habla de silenciarle. Unas palabras de gran relevancia, habida cuenta de que el empresario encontró su coche con varios impactos de bala a finales de septiembre de 2024.
También afeó que el empresario Javier Pérez Dolset, que acompañaba a la fontanera en la comparecencia, “se ha convertido en guardaespaldas macarra que me ha empujado para no poder hablar con Leire Díez”.
´Ni fontanera, ni cobarde’, dijo Díez segundos antes de escapar de Aldama
En cuanto a la comparecencia sin admitir preguntas de Leire Díez, transcurrió sin excesivas novedades porque la presunta fontanera retomó el argumentario anticipado estos días, negando su relación con el aparato orgánico y las cloacas del PSOE y enmarcando los presuntos delitos ya denunciados en un trabajo periodístico de investigación.
Díez también tachó de ilegales las grabaciones de sus negociaciones para socavar investigaciones de la UCO y afirmó que, como están editadas, esperaba que se conociera alguna vez su contenido íntegro.
‘Ni fontanera, ni cobarde‘, declaró Díez al final de la comparecencia, segundos antes de abandonar despavorida la sala ante un Aldama que, con los brazos en jarra, la llamaba sinvergüenza.
