Ha cumplido así su amenaza de no usar el pinganillo y ausentarse cuando no se hablase castellano; antes, encontronazo con Mónica García
Ya lo dijo ayer. Y dicho y hecho. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso dijo que no se iba a poner un pinganillo si en la Conferencia de Presidentes no le hablaban en castellano. Abandonaría la reunión y así ha sucedido.
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha abandonado la Conferencia de Presidentes cuando el lehendakari, Imanol Pradales, ha comenzado su intervención en euskera y ha permanecido fuera del salón del palacio de Pedralbes durante la del presidente catalán, Salvador Illa. De él sí ha escuchado la apertura. Ha cumplido así su amenaza de no usar el pinganillo y ausentarse cuando no se hablase castellano.
Ayuso vs García
Ayuso también ha protagonizado un momento de gran tensión antes de la Conferencia por las muertes en las residencias de mayores de Madrid. Se ha encarado con la ministra de Sanidad, Mónica García. Le preguntó durante su saludo si va «a darle un beso a una asesina«, según fuentes del entorno de la dirigente autonómica.
La versión del equipo de Ayuso es que la presidenta madrileña ha reaccionado así después de que Más Madrid le acusase ayer de elaborar «un plan macabro» con sus «protocolos de la vergüenza» que condenó «a morir a 7.291 personas mayores».
Según el entorno de Ayuso, como explica Expansión, la madrileña le ofreció la mano a García pero, al ver que pretendía darle dos besos, le preguntó si quería «darle un beso a una asesina después de lo que Más Madrid le había dicho ayer en la Asamblea» y le dijo que esta intervención «no tenía un pase».
Según la versión del entorno de la presidenta madrileña, Ayuso estaba dando la mano y saludando protocolariamente a todos los ministros y cuando se ha acercado García, esta «ha pretendido darle dos besos».
El enfrentamiento que ha concluido cuando, según estas fuentes, se ha acercado una persona de protocolo y las ha separado.
