El inmigrante agredió con mucha violencia a varios agentes de la guardia civil que participaron en el dispositivo
La Guardia Civil ha detenido a un inmigrante marroquí de 31 años en el puerto deportivo de Aguadulce, Roquetas de Mar, Almería, tras una persecución por conducción temeraria, que acabó con varios agentes heridos y el magrebí autolesionado.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 04:40 horas de la madrugada, cuando una patrulla observó a un motorista que circulaba mientras manipulaba un teléfono móvil. Además, tal y como informa el medio Diario de Almería, el marroquí se saltó una señal de stop e ignoró las indicaciones acústicas y visuales de los agentes para que se detuviera, aumentando la velocidad para evadir el control, iniciándose una persecución por las calles adyacentes.
Al verse acorralado, intentó girar bruscamente hacia los agentes, lo que obligó a uno de ellos a emplear su pistola eléctrica incapacitante. Tras impactar contra el sospechoso, este siguió ofreciendo resistencia y en un intento por zafarse, se arrojó escaleras abajo junto a uno de los agentes, ambos cayendo varios metros.
Finalmente pudo ser reducido y arrestado con el refuerzo de otros efectivos policiales, necesitando emplear espray de defensa personal, dada la actitud extremadamente violenta del magrebí.
Uno de los agentes tuvo que ser trasladado con una posible fractura en el hombro derecho y el detenido, comenzó a golpearse la cabeza de forma reiterada en el coche patrulla autolesionándose, necesitando también ser trasladado a un centro médico.
