Un maletín con billetes de 50 y 100 y una ‘charla de 30 minutos’ bajo la lupa judicial: escándalo que persigue a Alvise en el Supremo
¿Se puede cobrar 100.000 euros en efectivo por una simple charla? Eso es lo que ha reconocido ante el juez de Tribunal Supremo el eurodiputado Luis Pérez Fernández, más conocido como Alvise, en una declaración voluntaria que ya está dando mucho que hablar.
Alvise ha confesado que recibió un maletín con 100.000 euros en billetes de 50 y 100 por una charla de media hora sobre «libertad financiera», ofrecida en la sede de CryptoSpain en Madrid.
Según su versión, dos empleados de la empresa le entregaron el dinero en metálico, dividido en diez fajos de 10.000 euros cada uno. Llevó el dinero a casa, gastó la mitad en asuntos personales y profesionales, y asegura que el resto sigue en su poder.
¿Financiación ilegal? Él dice que no
El Tribunal Supremo piensa otra cosa de su versión, pues le investiga por presuntos delitos de financiación ilegal de partidos, estafa, apropiación indebida, blanqueo de capitales y falsedad documental.
El eurodiputado niega cualquier delito y asegura que ni un euro fue destinado a su campaña electoral para las europeas de 2024, que afirma haber costado apenas 30.000 €. Por tanto, dice que no hay rastro del dinero en las cuentas de su partido, Se Acabó la Fiesta (SALF).
Según recoge Canal Sur, Alvise precisó que SALF comenzó siendo una agrupación, pero que es un partido político desde hace unos quince días.
La clave está en CryptoSpain: el empresario que lo denunció
Álvaro Romillo, alias CryptoSpain, empresario e investigado por una supuesta estafa piramidal con Madeira Invest, fue quien reveló el pago. Según él, entregó los 100.000 € a Alvise el 27 de mayo, justo antes de las elecciones.
La Audiencia Nacional considera que podría tratarse de una donación ilegal o aportación encubierta para su partido, lo que disparó todas las alarmas judiciales.
La investigación sigue abierta. El foco está en demostrar si el dinero fue realmente una retribución por una charla… o una forma encubierta de financiar su campaña electoral.
No es la única causa abierta
Alvise no es nuevo en los juzgados. Esta es su tercera comparecencia ante el Supremo, donde ya arrastra otras dos investigaciones: una por difundir una PCR falsa del expresidente catalán Salvador Illa y la segunda por lanzar mensajes polémicos en Telegram contra la fiscal de delitos de odio de Valencia.








