Dormir mal, vivir con estrés o pasarte con la sal pueden parecer cosas menores… hasta que tu cuerpo te avisa. Así lo advierte el Dr. Fernando Alonso Pardo, quien comparte las claves para proteger tu corazón antes de que sea demasiado tarde.
Cuando pensamos en problemas de corazón, solemos imaginarlos como algo de personas mayores. Pero los datos y los cardiólogos coinciden en una cosa: los infartos ya no tienen edad.
“Cada vez veo más pacientes jóvenes con hipertensión, colesterol alto y estrés crónico”, explica el Dr. Fernando Alonso Pardo, especialista en cardiología del Hospital Virgen de la Luz (Cuenca). Su receta para prevenir: cambiar hábitos antes de los 40, no cuando ya aparece el susto.
El gran error: actuar solo cuando duele
Según datos recientes, más del 40 % de los adultos españoles tienen la tensión alta… y muchos ni lo saben. ¿Por qué? Porque no duele.
“El corazón avisa, pero en silencio. Cansancio, insomnio, irritabilidad, mareos… son síntomas que muchos ignoran y pueden ser señales de alerta”, advierte el Dr. Alonso.
Por eso insiste en un mensaje clave: la prevención empieza ahora, no cuando el daño está hecho.
Los 5 hábitos diarios que recomienda este cardiólogo
1. Caminar 30 minutos al día (y hacerlo con cabeza)
Nada de deportes extremos ni correr bajo el sol: “La clave es la constancia, no la intensidad. Un paseo diario mejora la presión, el azúcar y el colesterol”, asegura.
2. Dormir bien no es un lujo: es una necesidad
“La falta de sueño dispara la tensión y debilita el corazón. Dormir entre 7 y 9 horas debería ser una prioridad diaria”, afirma.
3. Baja la sal antes que el colesterol
El exceso de sal eleva la presión más rápido de lo que crees. Revisa etiquetas, reduce ultraprocesados y empieza a disfrutar los sabores reales.
4. Gestiona el estrés o él te gestionará a ti
“El estrés continuado es gasolina para enfermedades cardiovasculares. Aprende a frenar. Meditar, leer, caminar… cualquier actividad que te desconecte sirve.”
5. Hidrátate, aunque no tengas sed
El agua es esencial para regular la tensión y mantener la sangre fluida. Y no, el café o el refresco no cuentan.
¿Cuándo deberías hacerte un chequeo cardiológico?
- Si tienes más de 30 y llevas una vida sedentaria.
- Si hay antecedentes de infartos o ictus en tu familia.
- Si notas palpitaciones, fatiga o mareos frecuentes.
- Si te cuesta dormir o vives en modo estrés constante.
El Dr. Alonso lo deja claro: “No esperes a tener síntomas. Acude antes, gana tranquilidad y salud.”
El testimonio que no olvidarás
Sonia, 36 años, visitó al cardiólogo por simple curiosidad. “Siempre me creí sana, hacía yoga, comía bien… pero tenía el colesterol disparado. No lo sabía. Si no hubiera ido, seguiría igual y con más riesgo cada año.”
Hoy toma una pastilla al día, hace más caminatas y ha eliminado el azúcar. “Y lo más importante: duermo tranquila”.
Un mensaje claro: lo que no cuidas hoy, puede pasarte factura mañana
El corazón no avisa con sirenas, pero sí da señales. Aprender a escucharlas, como recomienda el Dr. Alonso, puede marcar la diferencia entre una vida activa o una urgencia que pudo evitarse.
¿Y tú? ¿Le estás prestando atención a tu corazón?
