“La gente que viene de fuera y que comete crímenes graves y no respeta nuestros valores y modo de vida no tiene sitio en Europa y debe ser expulsada”
Es la primera ministra danesa, Mette Frederiksen. Socialdemócrata, como supuestamente es Pedro Sánchez. Pero habla abiertamente de inmigración, control migratorio. Dinamarca ostenta la presidencia de turno de la Unión Europea.
Ella ha prometido reforzar en Europa una estrategia frente a la inmigración de carácter restrictivo, todo lo contrario a lo que sucede en España. En este tema, Frederiksen se coordina abiertamente con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y con VOX o AfD.
“La gente que viene de fuera y que comete crímenes graves y no respeta nuestros valores y modo de vida no tiene sitio en Europa y debería ser expulsada”. Es el mensaje de la socialista Frederiksen, exactamente el mismo que promueve en España Santiago Abascal. Pero la primera tiene sello PSOE danés y no se la considera facha.
Mujeres difíciles de integrar
“La experiencia en los países escandinavos es que los inmigrantes procedentes de Oriente Próximo y el norte de África son muy difíciles de integrar, especialmente las mujeres” y eso es algo que “también debería reflejarse en las políticas” migratorias, dijo durante un reciente encuentro con periodistas en Copenhague.
El Gobierno danés asegura que las cifras de criminalidad entre inmigrantes son más altas que la media del país. “Especialmente entre hombres de Oriente Próximo”.
“No tiene ni idea de cuánto tiempo llevamos los conservadores esperando escuchar esas palabras de un líder socialista”, dijo, tras escuchar el discurso de Frederiksen, Nicola Procaccini, vicepresidente del grupo parlamentario europeo ECR, con partidos como el de Meloni o el ultraconservador polaco Ley y Justicia (PiS).
“Todos estos años, usar las mismas palabras que usted acaba de utilizar nos llevó a ser insultados, burlados y enfrentados por la izquierda en este Parlamento”, agregó el italiano tras la presentación parlamentaria de la danesa. Esta es una política “en la buena dirección”, apoyó el francés Paul Garraud, del Reagrupamiento Nacional (RN).
Desmadre de la inmigración descontrolada
La política migratoria europea tenderá a endurecerse ante el ‘desmadre’ de la inmigración descontrolada, ilegal y masiva. Se estudia la creación de centros de retorno para demandantes de asilo o inmigrantes rechazados. Así lo desea Dinamarca.
El Gobierno danés fue pionero a la hora de explorar este tipo de “soluciones innovadoras” en países como Ruanda y se declara admirador de la iniciativa lanzada por Italia en Albania.
Pero la estrategia europea no va lo suficientemente lejos ni rápido. La coalición socialdemócrata-liberal de Frederiksen promete buscar activamente, durante los seis meses que arbitrará la política comunitaria, más soluciones “nuevas e innovadoras” contra la inmigración irregular, que califica de “amenaza a la cohesión social y la seguridad” europeas.
Autonomía para expulsar inmigrantes
Dinamarca lidera además una iniciativa con otros siete países para pedir más autonomía para expulsar inmigrantes que hayan cometido delitos. Pide “examinar cómo el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha desarrollado su interpretación del Convenio Europeo de Derechos Humanos” y acusa a los jueces de Estrasburgo de tener un enfoque “muy activista”.
El Ejecutivo de Dinamarca defiende su “enfoque realista de la migración” en aras, afirma, de defender el Estado del bienestar para sus ciudadanos: “Es precisamente porque soy una socialdemócrata que creo y lucho por una política migratoria dura. Porque la gente que paga el precio de los altos niveles de criminalidad e inseguridad en las ciudades europeas a las que ha contribuido esta migración descontrolada es la más vulnerable”.
