Tres años de cárcel para Tomás Pérez-Sauquillo, expresidente de Invercaria, e Isabel de Haro Aramberri, exsecretaria de Desarrollo Industrial de la Junta de Andalucía
Entre los escándalos de corrupción agendados para hoy protagonizados por dirigentes y excabecillas del PSOE, destaca la confirmación por parte del Supremo de la condena a 3 años de cárcel para dos ex altos cargos de la Junta de Andalucía implicados en el «caso Invercaria»: expresidente de la entidad, Tomás Pérez-Sauquillo, y la exvocal, Isabel de Haro Aramberri.
Ambos son culpables de un delito de prevaricación en concurso medial con uno de malversación (el desvío de fondos lo precede una resolución administrativa que lo ordena), por las ayudas ilegales de 1,5 millones de euros otorgadas por Invercaria a la empresa Cedes Electria.
No existía procedimiento para la concesión de los préstamos
La Audiencia de Sevilla constató que el expediente de ayudas a Cedes Electria «carecía de documentación alguna» y que «el plan de negocios aportado por el promotor fue incorporado posteriormente, cuando las inversiones ya estaban efectuadas».
También se acreditó «el desvío de fondos desde Cedes a las empresas del entorno» de sus socios si seguir «procedimiento alguno para la concesión de los préstamos» ni existía «análisis económico, financiero ni de viabilidad», salvo el «proyecto aportado por los empresarios, cuya documentación se aportó con posterioridad a la constitución» de Cedes Electria.
Condenados dos empresarios como inductores de malversación
El Supremo desestimó los recursos contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Sevilla a Tomás Pérez-Sauquillo, ex presidente de la firma de capital riesgo Invercaria —vinculada a la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA) de la Junta—, e Isabel de Haro Aramberri, exsecretaria de Desarrollo Industrial y Energético de la Consejería de Innovación.
La misma resolución sentenció también a los empresarios promotores de Cedes Electria, Federico Mañero Ruiz y Enrique García Chelle, a un año y medio de prisión como inductores de malversación. Además, los cuatro condenados indemnizarán de forma conjunta con 1.363.281 euros a Inverseed —sociedad sucesora de Invercaria.








