Muchos de los más fieles seguidores al presidente de EEUU advierten de que puede perder importantes apoyos al no desvelar la ‘lista Epstein’
Lo prometió y lo prometido es deuda. Pero al final más de lo mismo. En este caso con los documentos que iban a desvelar la realidad del caso Epstein y que el presidente Donald Trump se niegue a revelar.
Estados Unidos e incluso los más fieles de Trump quieren saber todo sobre el caso de Jeffrey Epstein, magnate acusado de tráfico sexual y abusos a menores. Líderes conservadores de peso, como la congresista Marjorie Taylor Greene y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, han roto filas con el presidente.
“Debes acabar con todos los enemigos del pueblo. Si no lo haces, las bases se darán la vuelta y no habrá ya retorno”, escribió Greene en un mensaje dirigido a Trump, al que acusó de dar largas: a sus seguidores: “Migas de pan ya no bastan. Quieren el banquete completo”.
Necesidad de justicia
Por otro lado, y como confirma ABC, el gobernador DeSantis fue más directo en una entrevista con Fox News: “Lo que diría es simplemente: publíquenlo, que la gente lo vea”. Añadió que ni Epstein ni Ghislaine Maxwell, su conseguidora, actuaron solos y que hay una “necesidad de justicia”.
La presión aumentó tras la revelación del diario The Wall Street Journal de que Trump envió en 2003 una carta de tono sexual a Epstein por su 50º cumpleaños. El presidente ha negado el contenido y ha demandado al diario. Pero la revelación ha reavivado la frustración entre sus votantes más leales. Muchos llevan años exigiendo la publicación de la verdadera “lista de clientes” de Epstein.
Pero el reciente informe del Departamento de Justicia descarta su existencia y concluye que Epstein se suicidó. Nadie lo cree. Y en un intento de calmar los ánimos, Trump ordenó el 17 de julio a la fiscal general Pam Bondi divulgar el testimonio bajo sumario de un gran jurado, si el tribunal lo permite. Pero el gesto ha sido insuficiente.
Tensión en el lado conservador
La tensión dentro del campo conservador es evidente. Figuras cercanas al presidente acusan a Trump de traicionar su promesa de combatir a las élites. Los ataques se centran ahora en la falta de transparencia y en la sospecha de que parte de la información se está ocultando para protegerse a sí mismo o a sus aliados.
Si Trump no toma medidas rápidas y contundentes, podría enfrentarse a un cisma interno con consecuencias imprevisibles, como confirma ABC, “justo cuando busca consolidar su liderazgo en plena campaña de reelección de los republicanos en el Capitolio de cara a las parciales de 2026”.
