Saltar el contenido

Avaló 10 millones, se arruinó y trabajó gratis un año: ahora es multimillonario y dirige un imperio

José Elías pasó de liderar una empresa en caída libre, endeudado hasta el cuello y sin cobrar durante un año, a convertirse en uno de los empresarios más influyentes del país. Esta es la historia real de cómo levantó su imperio desde las ruinas.

De empresario solvente a crisis total

Con 41 años, José Elías era un empresario aparentemente consolidado. Tenía en marcha una gran empresa de instalaciones eléctricas, varios chalets, naves industriales y líneas de pagarés que superaban los 10 millones de euros avalados a título personal. Pero en cuestión de meses, el panorama cambió radicalmente.

La empresa comenzó a tener problemas de liquidez, varios clientes dejaron de pagar y los bancos comenzaron a exigir garantías. La caída fue tan rápida como demoledora.

“Yo el día 25 me adelgazaba dos kilos del estrés. Pagaba 340.000 euros en nóminas saliendo de la cuenta con cero”, recuerda Elías.

Un año trabajando sin cobrar

Durante el proceso de concurso de acreedores, José Elías continuó trabajando durante casi un año sin cobrar un solo euro. Mientras tanto, su empresa se desmoronaba, y los administradores concursales priorizaban sus propios honorarios antes que los pagos a proveedores o empleados.

“No me pagaban. Solo quedaron dos trabajadores y yo seguí tirando del carro, terminando obras para que al menos ellos cobraran”, explica.

Elías vivió una de las etapas más duras de su vida, sin ingresos, con deudas millonarias, y viendo cómo perdía su patrimonio poco a poco: casas, vehículos, ahorros. Avaló tanto a nivel personal que los bancos ya no le pedían más: sabían que no tendría vidas suficientes para pagar lo avalado.

Una lección de calle que no se enseña en las universidades

Para José Elías, esa etapa fue su “máster en gestión empresarial real”. Una prueba de fuego donde aprendió lo que ningún curso académico enseña: cómo sobrevivir en el caos, gestionar el pánico financiero y renacer.

“Me río yo de los másters. Aprendí a planificar mes a mes con la soga al cuello. A mover el dinero como un malabarista para cubrir sueldos sin margen.”

Esa experiencia lo transformó. Aprendió a detectar administradores concursales piratas, a identificar cuándo abandonar un proyecto, y a entender que sin liquidez real no hay futuro, por muy prometedora que parezca una empresa.

El giro: empezar de cero con otra mentalidad

Tras cerrar definitivamente la empresa, José Elías empezó desde cero. Literalmente. Ya sin avales personales posibles, sin propiedades y sin red de seguridad. Pero tenía una cosa: conocimiento real del terreno empresarial y una resiliencia forjada en el infierno.

Fue entonces cuando comenzó a invertir con inteligencia en el sector energético. Poco a poco, fue construyendo lo que hoy es Audax Renovables, un holding energético cotizado en bolsa, con presencia internacional, miles de clientes y una facturación que supera los 1.000 millones de euros.

Deja tu respuesta