El ensayo clínico internacional TALAPRO-2, con participación del Instituto de Oncología Vall d’Hebron (VHIO), demuestra la eficacia de talazoparib junto a enzalutamida en pacientes con alteraciones genéticas específicas.
Una nueva combinación de fármacos ha demostrado ser significativamente eficaz en el tratamiento del cáncer de próstata metastásico resistente a la castración, una de las formas más agresivas y difíciles de tratar de esta enfermedad. El hallazgo se basa en los resultados del ensayo clínico internacional TALAPRO-2, actualmente en fase 3, en el que ha participado el Instituto de Oncología Vall d’Hebron (VHIO) de Barcelona.
El estudio ha probado la combinación de talazoparib, un inhibidor oral de la enzima PARP, con enzalutamida, un inhibidor del receptor de andrógenos, en pacientes que presentan alteraciones genéticas en las vías de reparación del ADN, lo que permite personalizar la terapia y mejorar drásticamente los resultados.
Un avance clínico con resultados contundentes
Los datos, publicados en la revista científica The Lancet, muestran que los pacientes tratados con la combinación de talazoparib y enzalutamida alcanzaron una supervivencia global media de 45,1 meses, frente a los 31,1 meses del grupo de control, que solo recibió enzalutamida con placebo. Esto supone una reducción del 38 % en el riesgo de muerte entre los pacientes con perfiles genéticos seleccionados.
El ensayo se ha realizado en 142 centros clínicos de 26 países y ha contado con la participación de 399 pacientes con alteraciones específicas en los genes relacionados con la reparación por recombinación homóloga del ADN, como BRCA1, BRCA2 o ATM.
“Es la primera vez que una combinación de inhibidores de PARP y del receptor de andrógenos demuestra un beneficio estadísticamente significativo en supervivencia global en este tipo de pacientes”, señala el Dr. Joan Carles, colíder del Grupo de Investigación de Cáncer de Próstata del VHIO y coautor del estudio.
Aplicabilidad más allá del perfil genómico
El ensayo TALAPRO-2 también incluyó una segunda fase, presentada en febrero de 2025, en la que se evaluó la eficacia de la misma combinación farmacológica sin seleccionar a los pacientes según su perfil genómico. En ese caso, los resultados también fueron positivos: la supervivencia media aumentó en 8,8 meses y el riesgo de muerte se redujo en un 20,4 %.

Este dato sugiere que, aunque el beneficio máximo se observa en pacientes con alteraciones genéticas específicas, la combinación podría tener aplicaciones más amplias en el tratamiento del cáncer de próstata avanzado, abriendo la puerta a un posible cambio en los protocolos clínicos actuales.
Talazoparib y enzalutamida: una sinergia innovadora
La base científica de esta combinación reside en atacar el cáncer desde dos frentes complementarios. Por un lado, talazoparib impide que las células cancerosas reparen su ADN dañado, especialmente en tumores con defectos en los genes BRCA. Por otro lado, enzalutamida bloquea los efectos de la testosterona sobre el crecimiento tumoral.
Esta doble acción potencia el efecto terapéutico y reduce la capacidad de adaptación del cáncer, lo que prolonga la respuesta al tratamiento y retrasa la progresión de la enfermedad.
Implicaciones futuras en oncología de precisión
Este avance se alinea con la tendencia creciente hacia una oncología de precisión, en la que el tratamiento se adapta a las características genéticas del tumor. Tal y como subrayan los autores del estudio, esta es la primera combinación de su clase que mejora la supervivencia en este subgrupo de pacientes y representa un posible nuevo estándar terapéutico.
Además, los resultados podrían acelerar la aprobación de esta combinación en diversas agencias regulatorias, incluidas la FDA estadounidense y la Agencia Europea del Medicamento, que ya habían dado luz verde anteriormente a ambos fármacos de forma individual.
Un paso decisivo en la lucha contra el cáncer de próstata avanzado
El ensayo TALAPRO-2 proporciona evidencia clínica sólida de que la combinación de talazoparib y enzalutamida mejora significativamente la supervivencia en cáncer de próstata metastásico resistente a la castración, especialmente en pacientes con alteraciones genómicas.
Este avance no solo tiene implicaciones terapéuticas inmediatas, sino que confirma la necesidad de realizar perfiles genéticos en los pacientes oncológicos para seleccionar los tratamientos más eficaces y personalizados posibles.
Estudio completo: The Lancet A dual treatment proves its efficacy in an aggressive subtype of prostate cancer








