Para Junts ‘la foto no es prioritaria’, desconfían de los guiños del socialista para que apoyen sus presupuestos y le exigen ‘una agenda’ con hechos concretos
El cabecilla independentista fugitivo, Carles Puigdemont, exige a Sánchez una reunión bilateral fuera de España -porque sigue en busca y captura-, para que se plantee apoyarle en caso de que presente Presupuestos para 2026 (el yerno de Sabiniano se negó a cumplir su obligación legal de presentarlos en 2024 y 2025).
Según recoge ABC, las Junts, subrayan: «Siempre hemos dejado claro que la foto no es lo prioritario. Para nosotros es mejor que no haya foto. Lo que queremos es una agenda. Hechos concretos, no solo palabras». Además consideran que Sánchez se dedica a ir «ganando tiempo» para aguantar el verano y llegar a septiembre todavía en Moncloa.
El citado medio incide en los guiños que Sánchez lanzó a sus acreedores parlamentarios en su última comparecencia-mitin, consistente en abrir la posibilidad de un encuentro con Puigdemont para escenificar una «amnistía política» al gusto de Junts.
Sin embargo, los aludidos recordaron el historial de incumplimientos del socialista e insisten en que aborde la agenda separatista en septiembre con hitos tales como la amnistía efectiva al fugitivo, la oficialidad en la UE de la lengua regional y la cesión del control de fronteras e inmigración a la Generalidad.
Las exigencias de Junts a Sánchez, aparte de la reunión bilateral
Para banquear el expediente de Puigdemont ya cuentan con el Constitucional de Pumpido, pero enfrían los ánimos de los acreedores del socialista la oposición del Supremo al borrado de la malversación y el riesgo de varapalo de la justicia europea a la amnistía de Sánchez.
Los socialistas especulan por su parte que, ante los retrasos, la escenificación de la foto entre Sánchez y el fugitivo, aunque sin estar borrado su delito, quizás -por la imagen que ofrecería- sirva para garantizar el apoyo de Junts hasta el final de legislatura.
Respecto al idioma regional, también resulta una incógnita si para Junts acreedores de Sánchez resultarán suficientes sus esfuerzos de imponer a la UE la oficialidad del catalán, saldados en un encadenamiento de fracasos.
En cuanto a la tercera exigencia, la cesión de competencias de inmigración a Cataluña y el control fronterizo de los Mossos, existe acuerdo, pero no legislación, porque depende de los votos del resto de la coalición Frankenstein.
Junts ya le votó a Sánchez el proyecto de ley para repartir menas ilegales por España -en trámite-, pero, en la línea del socialista, todavía ni se ha esbozado el cumplimiento del correspondiente pago a sus acreedores con la legislación que exigen sobre extranjería y fronteras.
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