Las asociaciones de víctimas denuncian el repunte del fenómeno promovido por EH Bildu y avalado por el Sanchismo con la llegada de las fiestas patronales
Descomunal tolerancia administrativa hacia la izquierda radical vasca o etarras, hacia las asociaciones de apoyo a los etarras que promueve EH Bildu y que sí tolera, con aplausos incluidos el Sanchismo y este Gobierno socialdemócrata y comunista.
Como apunta ABC, “el verano tiñe el paisaje vasco de mensajes de apoyo a etarras”, mientras las asociaciones de víctimas denuncian, sin éxito, el repunte del fenómeno con la llegada de las fiestas patronales. Y es que las distintas facciones dentro de la izquierda abertzale compiten por ganar visibilidad en el espacio público.
Repartir propaganda sin control ni límites, casetas etarras… Es el País Vasco que quiere EH Bildu, que promueve el Sanchismo y sus cómplices en el Gobierno de España. También todos los votantes de Pedro Sánchez.
Por ejemplo, la Asociación de Amigos y Familiares de Presos de ETA cuenta con actividad propagandista variada, desarrolla actos y manifestaciones, que se intensifican en verano, en las distintas fiestas patronales.
Fin de la política de dispersión
Por ejemplo, y como apunta ABC, Sare, colectivo detrás de la asociación y afín a EH Bildu, vive un buen momento tras el fin de la política de dispersión y con el goteo constante de terceros grados concedidos a miembros de la banda terrorista.
Ahora, con poco más de medio centenar en prisión, aprovecha los actos multitudinarios que tienen lugar el País Vasco, para pedir “la última txanpa”, el último esfuerzo “para exigir el fin del sufrimiento que las consecuencias del conflicto han generado”.
Sortu o Jardun
El paisaje del País Vasco y sus pueblos está teñido de consignas a favor de los presos. Y ha provocado la reacción de las asociaciones de víctimas del terrorismo. “En una sociedad sana no se permitiría que el espacio público y festivo estuviera plagado de pancartas de apoyo a quienes durante décadas mataron, secuestraron, hirieron, extorsionaron y persiguieron en nombre de ETA«. Señalando la proliferación de estos mensajes, colocados también por otros entes como Sortu o Jardun, en las zona de ‘txosnas’ de las fiestas de la Virgen Blanca en Vitoria.
«Ni me acostumbro ni asumo con normalidad la ocupación de la calle y el espacio festivo con mensajes que agreden a las víctimas. Se han convertido en parte de nuestro paisaje, se toleran por evitar la confrontación», afirmaba a ABC Ramiro González, diputado general de Álava.
Allí, además, el acto de inauguración terminaba el lunes con un recuerdo a «todas y todos los que no pueden estar» por parte de Iñaki Kerejazu. Un guiño a los presos de la banda terrorista que repitió el año pasado la actriz Itziar Ituño antes de que se dispararan las fiestas de Bilbao.
Kale borroka
En el verano pasado podían verse pintados en su ‘txosna’ los nombres de 17 etarras, alguno de los cuales, como Harriet Iragui, asesino del fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Luis Portero, ha accedido a la semilibertad después de esto.
Está claro que los jóvenes aberzales más radicales resucitan la ‘kale borroka’. Las agresiones a la Ertzaintza han aumentado en frecuencia e intensidad el último mes en distintos municipios. EH Bildu, que sufre la fuga de la juventud antisistema hacia nuevos partidos, carga contra la Policía.
Exterminio
Ni siquiera el PNV esconde su preocupación ante la escalada de tensión que está viviendo el País Vasco con la llegada del verano. “Son las mismas formas, las mismas amenazas y el mismo autoritarismo de entonces”, denunciaba un comunicado del Ejecutivo autonómico tras la aparición de pintadas en el frontón de Hernani (Guipúzcoa), llamando al “exterminio” de los “txakurrak” (perros), en referencia a la Ertzaintza.
Como apunta ABC, se trata de lenguaje y amenazas, comunes con ETA en activo, ahora también dirigidas al consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, que llegan después de semanas de incidentes directos entre grupúsculos violentos y la Policía.
