El incendio forestal descontrolado de Chandrexa de Queixa va camino de ser el más grande en la historia de Galicia
Verano desolador en España. Los incendios intencionados están destruyendo masa forestal relevante sobre todo en el norte de España, en las regiones de Galicia y Castilla y León. Lo llaman cambio climático, pero tras este esperpento de una España en llamas se esconden intencionalidades detrás de las que hay no solo pirómanos enloquecidos. Así lo han denunciado asociaciones de agricultores y habitantes de estas zonas del mundo rural.
El abandono y la quema son dos factores fijos que se repiten año tras año, al igual que se intensifica la expropiación de territorios, las trabas a la comunidad ganadera y agrícola de España y la presunta mano negra de las multinacionales de las energías renovables.
Expropiaciones de terrenos agrícolas
Curiosamente, en LA BANDERA durante estos dos últimos años hemos denunciado, o han denunciado en este medio las habituales presiones para expropiar tierras en Zamora o las ‘malas formas’ en las que se adjudican instalaciones eólicas en los montes gallegos.
Y como última hora, las provincias de Orense y Zamora siguen estando en el epicentro de una tragedia que empezaba hace ya una semana. El fuego sigue avanzando a estas horas de la madruga sin clemencia… De hecho, entre las dos provincias ya hay más de 84.000 hectáreas devoradas por el fuego. Hoy existen más de 40 focos activos que se está cebando con la España despoblada, esa España despoblada intencionadamente y que el bipartidismo PPSOE promueve.
Ayer, un fuego que sigue descontrolado llegó de los montes vecinos de Orense y se adentraba en territorio zamorano. Las llamas que han originado la fusión con otras en la provincia de Zamorana proceden del incendio de La Mezquita, en la provincia de Orense. Ya habían sido evacuados 47 ancianos de una residencia para la tercera edad y que volvieron al complejo en la tarde de ayer.
Pero la amenaza también provocado que 1.700 personas sean evacuadas de varios municipios localizados en la zona de Sanabria.
En la provincia de Orense, como acaba de confirmar El Mundo, se concentran nueve de los diez incendios activos en la Comunidad Autónoma.
Y Chandrexa de Queixa está a 100 hectáreas más de convertirse en el episodio forestal más negro de la historia de Galicia desde que hay registros con 11.000 hectáreas convertidas en pura ceniza.
A esta situación se le suman las más de 31.000 hectáreas amenazadas que han llevado a decretar el nivel 2 de alerta en varias localidades, algunas de ellas ya irrecuperables como la pequeña aldea de A Caridade, donde los poco más de 50 vecinos lo han perdido absolutamente todo.
Incendios activos
Además, en toda Castilla y León siguen activos 23 incendios. 11 han alcanzado el nivel 2, otros 6 se encuentran en nivel 1. Y como apunta El Mundo, estos focos no solo comprometen los montes y entornos naturales de León y Zamora, sino que también se extienden con fuerza a otras provincias como Valladolid, Palencia y Ávila.
Por ejemplo, 60 vecinos han sido evacuados de Palacios de Jamuz (León): el fuego se ha llevado por delante, al menos, 12 viviendas. Esta misma provincia tiene ahora puestos los ojos, con gran preocupación, en los municipios de Fasgar y Barnieda de la Reina.
Evacuados por las llamas
Pero al comienzo de la jornada de ayer, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, transmitía un mensaje: de las 7.800 personas que habían tenido que ser evacuadas el jueves, solo 2.500 continuaban fuera de sus hogares en la mañana de este viernes.
Por otro lado, seis personas siguen hospitalizadas por las graves quemaduras sufridas en los incendios: cinco en el Río Hortega de Valladolid y una más en el hospital de Getafe, que evoluciona de forma positiva.








